Álex Barrera regresó a El Molinón. Lo hizo como visitante, pero se sintió como en casa. La afición rojiblanca le tributó una sonora ovación durante la alineación del Extremadura y también cuando restaban escasos minutos para el final del partido. El jugador se mostró "muy agradecido, ha sido un partido muy especial" y confesó que "ya se me había olvidado lo que se sentía cuando se jugaba aquí, como empuja la afición pone los pelos de punta".

El futbolista de Viella se fue satisfecho en lo personal, por el recibimiento de la hinchada rojiblanca y también por el papel firmado por su equipo. Haciendo una lectura del encuentro expuso que "era una de las salidas más complicadas que teníamos, y dimos la cara, es muy difícil quitarle la posesión de balón al Sporting, al final nos penalizaron los pequeños errores". Un conjunto gijonés al que considera "un equipo muy fuerte en su casa, seguro que van a luchar por el ascenso".