El de ayer fue un entrenamiento pasado por agua. Hacía tiempo que los de Baraja no se ponían el chubasquero y el entrenador rojiblanco espera que ninguno de los suyos se resfríe, básicamente porque la enfermería no da abasto. Ayer Pedro Díaz tuvo que volver para casa por un proceso vírico y Pelayo Morilla, quizás uno de los que podría entrar en los planes del Sporting para La Coruña, sufre una tendinitis. El interior se perderá también el derbi de filiales contra el Oviedo del próximo domingo.

No obstante, Baraja, no es un técnico muy dado a cambios bruscos, ni tampoco a tocar lo que funciona bien. En el día de ayer el pucelano probó en varios partidillos lo que podría ser un once para Riazor. El equipo será muy parecido al que acumula ya tres encuentros como invicto en otros tantos partidos. La defensa será la misma, con la baja conocida de Canella y con Molinero y Geraldes en las bandas. Babin será uno de los centrales y el otro puesto se lo juegan entre Peybernes y Álex Pérez. Pese a no haber encajado ningún gol en los últimos dos partidos de Liga y no haber sufrido tampoco ningún percance llamativo durante el arranque liguero, Peybernes podría tener su oportunidad. El central francés que llegó este verano para ayudar al Sporting aguarda desde el primer día por la llamada de Baraja.

En el centro del campo se antojaba un cambio al menos en la banda derecha, pero no será tal. La ausencia de Robin Lod este fin de semana al ser convocado con Finlandia para disputar la Liga de Naciones, no alterará las bandas del equipo rojiblanco. Este es el peaje que el Sporting tiene que pagar por tener a un internacional en su nómina de jugadores. Lod apuntaba a la banda izquierda, lo que haría que Carlos Carmona volviera a la derecha, su lado natural, y donde hace más daño en el ataque. El mallorquín es uno de los fijos para el técnico pucelano y pese a haber comenzado el año a pierna cambiada suele finalizar los encuentros en el lado derecho, el que más le gusta. La gran novedad podría ser la entrada en el once de Nacho Méndez la sala de máquinas junto a André Sousa y en detrimento de Hernán Santana. A partir de ahí el entrenador rojiblanco lo tendrá difícil hasta para conformar una convocatoria con pleno de futbolistas del primer equipo. A las bajas de Pedro, Morilla y Lod hay que unir las de Dani Martín (sigue recuperándose de la rotura de uno de sus dedos), Canella y el lateral Noblejas (siguen con el readaptador), Isma Cerro (trabaja en el gimnasio con un programa especial de fortalecimiento muscular) y Tráver (parece que se va integrando poco a poco con sus compañeros). A todos ellos hay que sumar la baja de Nick Blackman. El británico llegó a Gijón hace casi un mes y lleva lesionado, al menos, desde su llegada. No ha trascendido si el jugador llegó lesionado en su día o se lesionó estando ya en Gijón, pero aún no se ha puesto la camiseta rojiblanca más que el día de su presentación. Quizás es la mayor incógnita del Sporting. Mientras el resto del equipo encara el segundo mes de competición, el delantero aún no ha pisado el césped de El Molinón.

Baraja estudiará en el día de hoy, y a puerta cerrada, lo que hará en Riazor, un estadio donde el conjunto rojiblanco cuajó buenos resultados en los últimos años y donde el Sporting se enfrentará a uno de los candidatos al ascenso a final de temporada.