El de mañana en Riazor (20.45 horas, Partidazo) será un partido "muy atractivo" a juicio de Baraja, entrenador del Sporting y con un rival, el Deportivo, "que nos va a exigir mucho". No le falta razón al entrenador rojiblanco. El coruñés es un equipo hecho para el ascenso, no conoce la derrota en sus tres partidos de Liga y curiosamente en todos ellos actuó como visitante. Ahora el Dépor debuta en su casa y por eso piensa Baraja que querrá hacer las cosas bien en su estreno ante su afición. "El Deportivo es un equipo muy sólido. Espero un partido igualado y que se decidirá por detalles. Es un capítulo difícil de la temporada, pero no será definitorio", aclara el pucelano, que espera que el equipo no pierda su identidad "pase lo que pase".

El Sporting estará solo en Riazor. Y es que las obras del estadio impiden a La Mareona acompañar a su equipo y Baraja cree que la echarán en falta: "Es una pena que no pueda desplazarse nadie, necesitamos su apoyo, en estas dos últimas victorias en casa la afición fue fundamental". En cuanto a los lesionados, "van mejorando", según el técnico, pero muchos serán baja para el encuentro de mañana. Canella no llega para jugar contra el equipo donde pasó un año cedido. "Es mejor esperar un poco más a que se recupere del todo", explicó su entrenador. Donde más gente le faltará a Baraja será en el ataque. Blackman, Lod, Tráver e Isma Cerro no podrán estar por diferentes motivos. Tampoco se conoce si Morilla llegará: "Si puede venir, estupendo, si no, sabe que si está bien podría entrar en el equipo". Caso aparte es el de Lod. El finlandés está con su selección disputando la Copa de Naciones y Baraja ha desvelado que el club se ha puesto en contacto con su seleccionador con el fin de transmitir la situación del jugador. "Lod viene de una lesión y esperamos que pueda dosificar sus minutos de juego, pero la decisión es del entrenador. Es un futbolista importante para nosotros y ojalá vuelva sano", deseó el Pipo. El finlandés también se perderá el partido de Copa ante el Numancia. Baraja tiene la lección aprendida del año pasado y ahora espera que su fondo de armario le cubra en partidos como este.