Un Sporting con un planteamiento demasiado conservador, con el que apenas pisó el campo rival y sin un solo disparo a puerta ni fuera de la meta rival durante los 94 minutos del partido, acabó por perder un empate quizás merecido por su enorme solidez defensiva pero en el que parecía solo cuestión de tiempo que el marcador se acabara por decantar del bando local.

Esa fatídica jugada se produjo en la última jugada del partido cuando un saque de esquina en corto sorprendió a los de Baraja permitiendo un cómodo centro de Cartabia y el remate de cabeza de Pablo Marí en el segundo palo.

Hasta entonces los de Baraja habían controlado con bastante comodidad los ataques coruñeses que solo podían inquietar a Mariño con disparos lejanos o forzados remates tras centros laterales.

El técnico de los asturianos siguió optando por la continuidad, con la única inclusión de Nacho Méndez en el lugar de Hernán Santana.

El encuentro se inicio con dos equipos demasiado respetuosos con su rival. Sin riesgos, las posesiones eran largas pero sin profundidad aunque siempre con mayor iniciativa por parte local.

El partido transcurría de manera más o menos plácida para los porteros hasta que a la media hora el colegiado estimó como penalti una caída de Carlos Fernández en el área. Didier Moreno tomó la responsabilidad del lanzamiento pero Mariño adivinó sus intenciones deteniendo el penalti.

El paso por los vestuarios no revitalizó el ataque gijonés pero sí incrementó la presión deportivista que, sin ideas demasiado claras, sí llegaba con continuidad al área de Mariño.

El guardameta continúa con su línea de seguridad interviniendo con acierto en todas sus acciones y solo Carlos Fernández, con un remate de cabeza que se marchó rozando la escuadra, pudo superar al meta.

Baraja movió el banquillo dando entrada a Hernán y Neftali pero su posible planteamiento para buscar la victoria en los minutos finales se vio truncado por la segunda amarilla de Cofie en el minuto 75.

De aquí al final, el Sporting se replegó aún más buscando mantener el empate y lo estaba logrando sin demasiadas dificultades hasta la jugada final del partido donde los gallegos consiguieron una superioridad al sacar el córner en corto para finalizar con el remate de cabeza de Pablo Marí a la red.

Rubén Baraja se marchó del campo enfadado con la actuación del colegiado y con una derrota que viene a afear el gran partido defensivo del Real Sporting.

Los gijoneses volverán a la acción el próximo jueves a las 20:00h en su partido de la Copa del Rey frente al CD Numancia.