La baraja de naipes se desplomó a veinte segundos del final con el tanto del Deportivo de La Coruña. Rubén Baraja no ocultaba su decepción por irse de vacío de Riazor e indicó que "nos vamos dolidos con la última acción, felicito a mis jugadores porque hemos peleado hasta el final, todo el trabajo se ha ido en la última acción".

Uno de los aspectos más llamativos del encuentro fueron los cambios de Rubén Baraja, con cierta tendencia a contención, incluso con anterioridad a la expulsión de Cofie. Sin disparos a portería durante todo el duelo, el técnico realizó su valoración al respecto al incidir en que "nos ha faltado profundidad, no hemos tenido posibilidades de salir a la contra y el Deportivo también ha hecho un buen partido, no ha sido nuestro mejor partido en ataque". A partir de ahí, la labor arbitral entró en juego. Rubén Baraja se mordió la lengua en varias ocasiones, pero deslizó su malestar con Ocón Arraiz. "No quiero hablar del árbitro, estoy bastante caliente por lo que hemos visto, pero nos hemos ido sobreponiendo a las diferentes acciones, hay cosas que parecen increíbles que puedan suceder en un terreno de juego como ha pasado hoy (por ayer)", señaló el técnico.

Las preguntas sobre este aspecto fueron continuas y el entrenador vallisoletano fue más explícito con algunas acciones en particular como "si sale el balón del campo es fuera de banda, en la acción de la expulsión de Cofie el balón sale, lo veo yo y lo ve el cuarto árbitro, además en el último córner hay duda de su es falta o no, es una acción que lo define todo". Unas decisiones que para Baraja suponen "un desgaste muy grande" ya que "cuando ves que te van perjudicando continuamente no es fácil de superar". A partir de este punto, el entrenador rojiblanco considera que "hay cosas que se pueden justificar y otras no" e incidió en la buena labor de sus jugadores a los que agradeció su esfuerzo. Además, Baraja fue uno de los encargados al término del partido de llevar a los suyos al vestuario para evitar una posible sanción ya que considera que "no es momento de protestar más al árbitro, hay que aceptarlo y seguir adelante".

El entrenador rojiblanco indicó con claridad que "nos toca seguir peleando, no era lo que buscábamos, queríamos otro resultado, pero hay que aceptar que hasta el minuto 94 hay partido". De esta forma, el Sporting se fue de vacío de Riazor en el último suspiro y con Rubén Baraja muy molesto con la actuación arbitral de Ocón Arraiz.