Tres minutos de acierto a balón parado dieron el pase de ronda al Sporting de Morilla. El juvenil rojiblanco aprovechó la Copa del Rey para reafirmar en Soria lo visto en Alcorcón, en la primera jornada de Liga. El canterano dio ritmo a un equipo tan conservador como peleón, que dejó sin excesivas consecuencias la posesión de un Numancia sin pegada. El único gran peaje pagado fue la lesión de Cristian Salvador, tras la arriesgada apuesta de Baraja de ponerle titular y hacerle jugar todo el partido, en lugar de dejar este rol a Cofie, baja el domingo por sanción y sustituido a falta de 25 minutos.
Hubo revolución, pero no tanta. Mariño, Molinero, Cofie y Álvaro Jiménez se mantuvieron como titulares. Una medida de Baraja que dejó sin el premio de salir de inicio a Pedro Díaz, goleador en el derbi. O a Christian Joel. Cambió, eso sí, el dibujo, con dos cerrojos como Cofie y Salvador en línea, con Hernán por delante. Un modelo que puede ir ganando fuerza lejos de El Molinón.
