El encuentro supuso un respiro para el entrenador rojiblanco. Rubén Baraja se mostró contento por pasar a la siguiente ronda en un encuentro que tildó de "difícil y complicado ante un rival que juega muy bien al fútbol". Baraja se congratuló de que todo saliera bien, de ver a los jugadores que entraron de refresco cumplir con nota y de estar por segundo año consecutivo en el siguiente sorteo de la Copa del Rey. El pasado año el Sporting eliminó al Reus en la primera ronda, pero en la segunda no pudo precisamente con el Numancia pese a jugar en el estadio de El Molinón.

En cuanto a los que entraron como titulares por primera vez en la temporada, dijo el vallisoletano que aportan energía al equipo. "Viene muy bien que los que no venían contando se sientan importantes y tengan la certeza de que cuentan en una plantilla como la nuestra". Uno de los más aplaudidos fue el canterano Morilla, coautor de uno de los tantos del encuentro y que llama ahora a las puertas del primer equipo con tan solo 17 años. "Lleva con nosotros un mes, más o menos y ha esperado su momento. Nos ha dado mucho y seguro que no olvidará el partido. El de Pelayo es el ejemplo de que la gente de abajo viene apretando mucho. Esto refuerza el trabajo de la gente de Mareo. Tenemos que encontrar jugadores que sin mirar su edad aporten siempre que les pidamos que salgan a jugar", explicó el técnico.

El Sporting estará hoy en el bombo de la Copa del Rey. La próxima eliminatoria puede quedar exento o emparejarse con otro conjunto de la Segunda División. Para Baraja lo importante es competir, "dar la cara, ser positivos y ver crecer a los jugadores. Han trabajo muy bien, a buen ritmo, la dificultad de ganar en Soria es tremenda. Ahora tenemos que descansar y preparar el domingo, que seguro que será diferente".

Baraja cree que su equipo se ha llevado la eliminatoria al tomársela con seriedad. "Es una competición bonita y especial, nosotros estamos centrados en la liga, pero esto nos viene bien para dar minutos a los que no están jugando, hay que reforzar a esa gente". Y no le falta razón, ayer los jugadores que no están contando demasiado dieron sensación de poder disfrutar de más minutos. El estreno de Peybernes, Juan Rodríguez o la vuelta de Santana a la titularidad sentó bien al equipo rojiblanco. Ahora toca pensar ya en el partido del domingo. Baraja tiene poco tiempo para decidir si dará continuidad a alguno de estos jugadores o seguirá pensando en los que vienen jugando en Liga. El equipo regresó tras el partido y lo hizo con un jugador tocado. Es el caso de Cristian Salvador. El zamorano se lesionó justo cuando el equipo realizaba su último cambio. "Tiene un problema en un isquio, pero al final terminó bien el encuentro, con los cambios agotados no podíamos hacer mucho más. Cristian se midió bien y al final no será algo que lastimar", explicó Baraja.

El técnico rojiblanco se fue contento además por los cambios. Considera el pucelano que los hombres de refresco vinieron bien al equipo, como por ejemplo en el caos de Pedro, al que destacó el entrenador. Preguntado por si pensará de nuevo en Nacho Méndez para jugar por delante de la defensa, Baraja explicó que "es una buena opción para repetir en otro encuentro más adelante".

Por su parte, el entrenador del Numancia, López Garai no se fue nada contento, pero ya no por el resultado de su equipo, que también, si no por la respuesta de la grada en forma de silbidos. "No entiendo por qué ha sucedido esto. Hemos estado bien, creo que fuimos mejores, el equipo intenta proponer un poco de fútbol y nos vamos con pitos para casa. De verdad que no entiendo que merzcamos esto", dijo el entrenador numantino y ex jugador del Sporting. Lo cierto es que el Numancia no tuvo suerte en las dos áreas: los goles del Sporting, que fueron suyos, dejaron noqueados a los sorianos.