"Alguno igual se pone a llorar cuando vea la cara de joven que tenía ahí en ese partido". Con algo de retraso, y con guasa, Enrique Morán se incorporó ayer a sus antiguos compañeros para recordar la eliminatoria de Copa de la UEFA ante el Torino. Hace justo 40 años jugaba por primera vez en Europa el Sporting. Y a partir de ahora ese momento se podrá recordar siempre gracias a un mural creado por la Asociación Anselmo López t que fue inaugurado ayer en los vomitorios de la grada este. Y con canas, algún kilo de más, y algún que otro achaque, pero con la misma energía e ilusión, los protagonistas de aquella eliminatoria europea posaron junto a la imagen de hace cuatro décadas.

El presidente del Sporting, Javier Fernández, acompañó por todo el estadio a los protagonistas que iniciaron la época dorada del Sporting. Miera, Joaquín, Jiménez, Redondo, Ferrero, Cundi, David, Rezza o Doria recibieron ayer una visita especial, la de Morán, el delantero autor de dos de los tres goles en el partido. "Hacía más de 30 años que no veía a Rezza o Doria. Me ha alegrado muchísimo estar de nuevo con ellos. Y ver otra vez El Molinón. Estuve incluso a punto de pegar una carrera cuando salté al césped", señaló.

El día de hoy será aún más especial para estos exfutbolistas rojiblancos, ya que en la previa del partido ante el Nàstic saldrán al círculo central para saludar a la Mareona. "Hay más cantidad de gente en el campo que nuestra época. Espero que puedan llevarse la alegría de celebrar este año el ascenso a Primera", indicó Morán.

El Molinón se vistió de gala hace 40 años para recibir a un club como el Torino, que era una potencia em Italia. El Sporting, que llegaba como el rival inferior en la teoría, acabó dándole una lección de fútbol al Torino. "Ahora no hay prácticamente extremos, son los laterales los que suben y centran. En nuestra época éramos Ferrero y yo los extremos puros. Y es verdad que antes nos marcaban encima y daban más patadas los defensas", cuenta Morán.

La historia rojiblanca tiene desde ya un nuevo rincón en El Molinón para el disfrute de la Mareona.