Fue un duro golpe. Y más tras una primera parte en la que el Sporting parecía haber disipado algunas de las dudas mostradas a domicilio durante la temporada. Pero el paso por vestuarios acabó con un equipo que sufrió mucho en la segunda mitad, y que acabó cayendo ante Osasuna. La plantilla no encuentra las causas del cambio tan radical que sufre el equipo en El Molinón y a domicilio, pero lanza un mensaje de que es necesario reaccionar ya. "No le encuentro una explicación razonable. Nos ha costado un mundo crear fútbol, salir de atrás, y al final entramos en ese bucle de que ellos se vienen arriba, pero más por demérito nuestro, que no estuvimos finos", apuntó Nacho Méndez.

El centrocampista luanquín, que volvió a repetir titularidad, se mostró crítico: "La sensación al descanso era buena, tuvimos nuestras ocasiones y habíamos enlazado algunas opciones de buen juego. En la segunda parte parecíamos otro equipo, esto no nos lo podemos permitir, hay que atajarlo ya, no podemos seguir perdiendo puntos".

Babin, por su parte, achacó el desplome a no saber controlar las disputas de balón y estar atentos a las segundas jugadas: "La segunda parte hemos perdido todos los balones disputados, no tuvimos acierto en ninguna segunda jugada, y Osasuna estuvo ahí, y tuvo muchas ocasiones". Además, el central rojiblanco aprovecha también para quedarse con algunos momentos positivos: "La primera parte no entramos tan mal al partido, tuvimos dos buenas llegadas de Cristian Salvador, pero después nos faltó dominar el balón, y cuando no lo teníamos llegar a las segundas jugadas".

Una vez más Mariño volvió a ser protagonista, atajando un buen remate de David Rodríguez al inicio del partido, y un fuerte disparo de Roberto Torres desde fuera del área en la segunda mitad. Pero el meta rojiblanco no pudo hacer nada en el gol. "El gol viene por un detalle individual. Es un golazo, que no queda más aplaudir. Rubén le pega increíble, fuerte y por donde entró nadie puede llegar", reflexionó el portero. A Mariño también le cuesta encontrar una explicación para el cambio tan radical que vive el equipo a domicilio. "No logramos plasmar fuera lo que hacemos en casa", destacó antes de defender a sus compañeros, al mismo tiempo que pide paciencia a la afición: "Ha venido gente de mucha calidad, en los entrenamientos jugamos muy bien al fútbol, tenemos muchas variantes con la pelota. No sé qué nos está pasando fuera de casa, que no logramos plasmar fuera lo que hacemos en casa. Somos los primeros que tenemos ganas de estar arriba y que la gente esté contenta".

La novedad en el once inicial fue la de Álvaro Jiménez por Carmona. El extremo andaluz pide también calma, y a la vez entiende que no fue un buen partido del Sporting: "No estuvimos al nivel que se nos exige, pero no se puede dramatizar tanto, hay que seguir trabajando. Esto es muy largo". Además, indica que no tiene claras las causas del bache de las últimas tres semanas: "No es un problema físico, no se nos ve cansados. Nos encontramos bien, pero han sido una serie de partidos malos fuera. Hay que intentar materializar las ocasiones que tenemos".