"Estuve viéndoles ya en el Wanda Metropolitano, pero no les traje mucha suerte". Sebastián Eguren disfruta ahora del fútbol y del Sporting desde el otro lado de la valla. El exrojiblanco visitó ayer Mareo tras ver en directo al equipo en la visita al Rayo Majadahonda. Reconvertido a entrenador, se encuentra realizando un seguimiento a varios clubes españoles. Viene de tomar nota del método de trabajo de Simeone en el Atlético y de Pellegrini, en el Leganés, entre otros. La próxima parada está en Bilbao, donde se ha citado con Eduardo Berizzo.

"La Segunda División es complicada. Hay casi doce equipos que compiten por el mismo premio. Hay que darle paciencia y confianza. Hacerse fuerte en casa es ya un valor en sí mismo importante", dice Eguren de la situación que atraviesa el Sporting. El que fuera futbolista rojiblanco entre 2010 y 2012 ha tenido un gran inicio en su etapa en los banquillos. Tras colgar las botas en el Nacional de Montevideo, se convirtió en el asistente del entrenador, Martín Lasarte, que también dirigió, entre otros, a la Real Sociedad. Junto a él logró el título de campeón en Uruguay. Ahora continúa formándose a la espera de destino. "Seguiré al lado de Martín. Nos han salido cosas, pero él ha preferido tomarse seis meses de descanso", explica. El charrúa asegura guarda un magnífico recuerdo de su etapa en Gijón, pese a que su última campaña acabó con el descenso a Segunda. "Jugando aquí salí campeón de América con Uruguay, el mayor éxito de mi carrera. En mi casa hay una réplica de la copa junto a la camiseta del Sporting. Estoy eternamente agradecido a este club", concluye Sebastián Eguren.