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Ellos ya lo habían advertido

La afición rojiblanca acudió a El Molinón sabiendo que no iba a ser un partido fácil para los suyos

Yolanda Fernández, Iván González y Mardiel Martinez, de Lugones. Á. G.

No iba a ser coser y cantar, estaba claro. Los aficionados rojiblancos que ayer acudieron a El Molinón parecían llegar con la misma sensación, ninguno de ellos se fiaba del Reus y tampoco de los suyos. "A ver si ganamos porque si no... no sé qué va a ser de este equipo", se lamentaba el gijonés Ismael Montes. El aficionado, acompañado de tres pequeños, guardaba cierta esperanza en Baraja ya que no cree que "toda la culpa pueda ser de una sola persona", y a su vez pedía tiempo para el entrenador. Desde Pola de Siero se trasladaron Rodrigo, Lucas, Chus, Estefanía y unos cuantos amigos más de la familia Valdés. "Lo vemos un poco negro, la verdad, no nos fiamos mucho de lo que pueda pasar. Después de lo del pasado lunes, ¿quién se fía?" se preguntaban. "A Baraja le está cayendo toda la culpa encima, pero los jugadores también tienen su parte de responsabilidad", apuntaba Rodrigo.

En Pravia pronto verán la luz dos peñas sportinguistas. Ayer se dejó ver por El Molinón una nutrida representación de la peña rojiblanca Villa de Pravia. David Álvarez ejerció de portavoz para decir que el sentimiento unánime era el de que "la cosa está complicad, no nos engañemos. De momento estamos sacando lo de casa, pero fuera es un horror, algún día puede llegar un susto", contaba Álvarez con que el susto se lo fuera a dar el Reus, aunque anticipaba alguna cosa: "El Reus juega muy bien al fútbol, que no se confíen los jugadores, que no salgan mal al campo y que estén muy pendientes porque estos son buenos". El 24 de este mes en el local "Le Potage" la peña se inaugurará de manera oficial.

Desde Lugones se acercaron Yolanda, Iván y Mardiel y eran de los pocos que llegaban con cierta ilusión, "esperemos que se nos dé bien, lo deseamos todos, pero al equipo le falta algo, le falta transmitir un poco de empuje a la afición", se lamentaba Iván. "Baraja vive de las rentas que le da sacar lo de casa, pero cuando vamos fuera... Al equipo nadie le pide que sea líder, al igual que estando en Primera nadie les pedía que entraran en Champions, lo que pedimos es luchar por estar arriba", explicaba Iván.

El Sporting juega ahora dos partidos fuera de casa, uno de ellos de Copa, y no tendrá el aliento en las gradas de quienes quieren verles ganar, aunque sea sufriendo.

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