La Copa tampoco remedia la falta de gol. El Sporting tuvo que llegar a los penaltis para resolver una eliminatoria que pudo sentenciar antes del descanso. Los rojiblancos, con los menos habituales en el verde -debutaron Noblejas, Isma Cerro y Dani Martín-, malgastaron hasta cuatro ocasiones claras en una buena primera parte y desaparecieron después ante un combativo Rayo Majadahonda. Las manos de Dani Martín, que detuvo dos penas máximas, alumbraron el camino hacia dieciseisavos, donde espera un Primera.

Traver demostró que es uno de los jugadores más en forma; Pablo Pérez que debe tener más minutos que su fugaz aparición en Liga y Nefatlí creció entre gigantes dormidos como Djurdjevic y Blackman. Las reivindicaciones individuales alimentaron un buen Sporting en la primera parte, apoyado también en Nacho Méndez y Noblejas. El problema llegó como tantas otras veces: la falta de gol va más allá de Djurdjevic; las segundas partes se hacen demasiado largas para un conjunto otra vez a remolque y el balón parado hace mucho daño.

El inicio fue prometedor. Cuatro ocasiones de gol en el primer cuarto de hora lo pusieron de relieve. El Sporting, ayudado también, por la tempranera lesión de Jorge, que dejó al Rayo con uno menos durante ocho minutos por un feo manotazo de Neftalí que le mandó al hospital, salió a por todas. Traver puso en bandeja el primero, sin que acertaran a empujar, en área pequeña Pablo Pérez y Nacho Méndez; Geraldes puso un nuevo centro de oro a Nacho Méndez sin remate limpio y Pablo Pérez sacó una nueva asistencia al de Luanco, que esta vez se topó con un defensa. La cuarta llegó en un precioso contragolpe. El capitán, Pablo Pérez, levantó la cabeza con jerarquía y se asoció con Traver para compartir galopada hacia el área desde campo propio. El valenciano le devolvió la bola en la frontal, el gijonés dejó pasar y Neftalí, solo, quiso picarla a un Ander que le leyó las intenciones. A la quinta llegó la vencida, con otra buena ejecución al contragolpe y con idénticos protagonistas.

Pedro mandó al travesaño el gol de la sentencia

El capitán abrió la jugada que estrenó el marcador. Pablo Pérez, tan presente en ataque como en ayudas defensivas, rebañó en campo propio un balón al que Traver le dio intención y verticalidad. El valenciano leyó el desmarque de Neftalí a la espalda del lateral. El suizo, ayudado por una extraña e innecesaria salida de Ander, batió por bajo al meta del Rayo para hacer justicia. Los locales dispararían por primera vez entre los tres palos cuatro minutos después, en el 26. Primera y única vez en la primera parte. Le respondió un nuevo remate de Pablo Pérez, en boca de gol, que sacó in extremis el portero sobre línea de gol. La Copa parecía revitalizar a un Sporting aplaudido al descanso por los 150 sportinguistas en el Metropolitano.

Perdonar tantas ocasiones, sin embargo, volvería a pasarle factura al Sporting. El Rayo se vino arriba en la segunda parte y empezó a meter en apuros a los de Baraja. Lo hizo, especialmente, a balón parado. Morillas y Toni Martínez cabecearon arriba dos remates francos en los que los locales acariciaron el empate. Los rojiblancos, de verde en el Wanda, tenían ya más dificultad para hilar contragolpes. El cansancio parecía hacer mella. Baraja reservó entonces a un extraordinario Traver, arma valiosa para atacar el domingo el Ramón de Carranza y el recién incorporado Pedro Díaz saltó al campo para protagonizar la estirada más peligrosa de este segundo periodo, estrellando en el larguero un envío del incombustible Pablo Pérez.

El gijonés fue el siguiente en ser sustituido, impedido ya por los calambres. Isma Cerro se apuntó entonces a la lista de debutantes, estrenada en esta ronda copera por Noblejas. Los hombres de refresco no hacían recuperar el control de un partido en el que la fe del Rayo terminaría dándole premio. Un nuevo balón parado, a un minuto de final, encontró a Aitor Ruibal tan sólo como cómodo para mandar el partido a la prórroga.

El Sporting siguió sufriendo en el tiempo complementario, aunque Neftalí e Isma Cerro dispusieron de las más claras para marcar. El punto de penalti resolvió la agonía. Noblejas, Isma Cerro, Morilla y Nacho Méndez marcaron. Los fallos de Pedro Díaz y Neftalí los enmendó Dani Martín, al detener dos penas máximas y forzar el error de Nico, dando el pase a dieciseisavos de final al Sporting. La siguiente parada copera, un Primera.