"Tuvimos más ocasiones que en las últimas salidas y generamos más fútbol, sólo nos falta definir". El Sporting sigue sin ganar fuera y continúa dejando dudas, pero Baraja, en su diagnóstico al término del choque ante el Cádiz en el Carranza, destacó que aprecia una mejoría en el equipo. Es cierto que atrás queda la desastrosa imagen de La Coruña y Pamplona, donde los rojiblancos no tiraron a puerta, pero al conjunto gijonés aún le falta acierto en la pegada. Y ya no solo a domicilio, sino en el cómputo global.

El Sporting lleva 13 puntos tras diez jornadas, cinco menos que con Paco Herrera hace un año. No solo en puntos Baraja empeora a su antecesor en el cargo en el inicio de Liga. También en goles. Porque los rojiblancos han marcado en este inicio cinco tantos menos. Una situación que se debe a la falta de pegada. Al finalizar el primer cuarto de competición el Sporting tiene un promedio de remates a portería muy similar al de la pasada campaña, pero necesita chutar más para macar.

La pasada temporada el Sporting acabó el curso con 475 remates (11,3 de media por partido), y de ellos 174 a portería (4,14 por choque). Este año, tras diez partidos de Liga, los registros son bastantes similares, ya que los rojiblancos ejecutan 4,2 tiros a portería y rematan a puerta 9,6 veces por partido. Pero la diferencia se sitúa en el acierto goleador. El Sporting pasó de marcar un gol cada 2,9 remates a hacerlo este año cada 4,6 tiros entre los tres palos. Todo ello agravado por la sequía goleadora de los tres atacantes que han jugado hasta la fecha: Djurdjevic, Blackman y Neftalí, que aún no han marcado ningún gol en Liga.

El Sporting solo ha logrado dos puntos en cinco partidos a domicilio esta temporada. Tras un primer partido en el que los de Baraja inquietaron en numerosas ocasiones al Alcorcón, con 13 disparos y ocho de ellos a portería, el Sporting pasó a tener dos salidas (Deportivo y Osasuna) sin tiros a puerta. En el Wanda Metropolitano la mala imagen defensiva lastró al equipo, que ese día mejoró sus registros en ataque, pero de nuevo sin pegada. En los dos últimos partidos a domicilio el Sporting tiró cuatro veces a portería en cada uno de ellos, pero el balance final fue solo de un gol, y la prolongación de una racha de cinco partidos sin triunfos como visitante.

El Sporting dejó de nuevo su portería a cero y vuelve a dar síntomas de un crecimiento en defensa, pero en ataque los pasos para la mejoría van más lentos y los rojiblancos lo acusan.