Baraja volvió a demostrar ayer que no es amigo de favoritismos ni le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones con estrellas, estrellitas o estrellados. El año pasado le plantó cara a Jony tras aquel desplante en el Ramón de Carranza del líder del equipo después de ser cambiado. El Pipo cerró esta semana probando con Neftali como titular en la vanguardia del Sporting en lugar de Djurdjevic, el fichaje más caro de la historia del Sporting. Tras nueve partidos como titular, el serbio vio puerta en Cádiz: gol legal anulado. Pero a Baraja le debió parecer poco, cumplió con lo probado -una vez más- en Mareo y mandó calentar banquillo a los 2,5 millones del fichaje estrella de Torrecilla de esta temporada. Y Peybernes, el francés que iba para jefe de la zaga, otra vez en la grada. Lo dicho, pocos son los favoritos del Pipo, aunque vengan avalados por el jefe. Es lo que tiene el síndrome del recomendado. Pero el resultado el de siempre: nulo.

La tropa comenzó a "acordarse" de manera especial de Baraja con la llegada de los cambios. Grande fue la pitada después de la sustitución de Neftali por Djurdjevic. La grada no entiende que no se pueda jugar con dos delanteros. Lo cierto es que los puntas rojiblancos siguen sin ver puerta, y ya van once jornadas. Pero sin fútbol, sin llegar al área de manera clara es complicado conocer cómo rematan Uros y Neftali. Siguen pero no suman.