Lo estaban esperando tanto como Djurdjevic ansiaba marcar un gol. Pablo Pérez y Nacho Méndez fueron dos de los más destacados en un día en el que dejaron claro que Baraja puede tirar de ellos cuando haga falta.

Pablo Pérez se sumó al ataque rojiblanco como mediapunta y contribuyó a dar continuidad al juego del equipo, algo que sentó bien a Djurdjevic pues se encontró con más balones que de costumbre. "Hemos hecho un buen partido y el equipo ha tenido las cosas claras, me alegro por todos", declaró el centrocampista rojiblanco. El canterano no está contando mucho para Baraja, pero ayer fue titular en El Molinón: "Hacía mucho que no jugaba de mano en casa y tras el cambio y la ovación casi me emociono. Doy las gracias a todos los aficionados que nos apoyan en los buenos y los malos momentos", explicó.

Otra de las caras felices tras el encuentro era la de Nacho Méndez. El canterano dio la asistencia del segundo tanto rojiblanco, obra de Neftali, y él mismo resumía la jugada tras el encuentro. "Vi llegar a Manzambi y le cedí el balón para que lograse el tanto, era lo que tenía que hacer, pero da igual quién marque los goles. Lo importante ahora es que el equipo saque algo positivo en Almería", afirmó.

De los tres futbolistas que volvían a El Molinón solo uno pudo jugar los 90 minutos. Sergio Álvarez fue el agraciado mientras que Cote se quedó en el banquillo y Calavera solo pudo jugar 8 minutos debido a una lesión. Para el de Avilés el partido de ayer fue "extraño, desde que llegué al vestuario visitante hasta que comenzó el partido". Sergio se congratuló del buen momento de los canteranos rojiblancos y animó a que siguieran luchando por ser claves. Hernán fue otro de los que se sumó a la alegría de los menos habituales y deseó tener más minutos para demostrar su valía.