Adri Montoro vuelve a encontrarse con el Sporting y con el entrenador que le hizo debutar en Segunda División. El catalán se fue este verano al Almería, rival de esta tarde, tras un año en Gijón. Un paso tan fugaz como intenso, y es que, en un principio, llegó para reforzar al Sporting B y acabó dando el salto al primer equipo en un momento de especial exigencia. Las lesiones de Calavera y la falta de confianza del Pipo en Lora terminaron dándole la titularidad durante dos jornadas consecutivas. La última de ellas, no fue un partido cualquiera. Adri saltó en el once inicial del Sporting en la visita al Carlos Tartiere. Tras el derbi, desapareció del equipo.

Un año le dio para mucho en Gijón. Al menos, con esa sensación puede quedarse Adri Montoro, tras ser partícipe de la gran campaña del Sporting B, que disputó la fase de ascenso a Segunda y tener la oportunidad de estrenarse en la categoría de plata. Fue la manera de hacerse un sitio para contar esta temporada con contrato en el fútbol profesional. No está teniendo demasiado protagonismo en el Almería, pero el catalán puede presumir de haber dado ya el salto por el que muchos de sus compañeros en el filial todavía pelean. En el club andaluz suma, hasta el momento, dos participaciones en Copa y una en Liga, en la jornada seis. En todos estos partidos, el Almería consiguió la victoria.

No fue un debut más el de Adri Montoro, el año pasado, en el Sporting. Fue el primero de un jugador del filial desde que Baraja tomó las riendas del equipo en el mes de diciembre. Tardó un mes en conseguir hacerse en un sitio, después de algún experimento fallido del Pipo para ocupar un lateral derecho vacío por las bajas por lesión de Calavera y Lora. No fue la primera solución. El técnico gijonés incluso probó con Juan Rodríguez en el carril diestro de la zaga antes de mirar hacia abajo para encontrar un jugador para ese puesto específico. El plan, que también había utilizado Paco Herrera, tampoco cuajó. Ahí surgió la gran oportunidad de Montoro.

El primer partido del catalán fue en El Molinón, ante el Nàstic de Tarragona. El equipo ganó (2-0), con goles de Michael Santos y Rubén García, y Adri dejó buenas sensaciones. Lora volvió a estar disponible para la jornada siguiente, pero Baraja se mantuvo firme en la decisión de seguir apostando por él para completar la zaga en un duelo tan señalado como el de visitar el Carlos Tartiere. No fue su mejor partido. El Sporting perdió. Calavera recibió el alta médica. Montoro volvió al Sporting B para ya nunca volver. El jugador completó la temporada en el filial y conoció que el club no contaba con él para la siguiente campaña. A los 23 años, volvió a hacer las maletas para buscar en Almería seguir subiendo peldaños. En esa escalera se cruza hoy el Sporting.