El penúltimo entrenamiento de la semana tuvo una buena noticia y una incógnita para Baraja. Babin volvió a trabajar ayer con el grupo y se apunta para jugar mañana ante el Málaga. Salvo imprevisto de última hora, el técnico rojiblanco podrá alinear a su pareja de centrales habitual, formada por Álex Pérez y Babin. La única duda quedaría en los laterales, donde Canella optar a recuperar el puesto perdido en Almería, donde Baraja decidió apostar por André Geraldes de inicio.

La duda que el Pipo tendrá que despejar en la última sesión, que tendrá lugar esta mañana en Mareo, es si Cristian Salvador estará disponible o no. El centrocampista zamorano, una de las notas positivas en el duelo de Almería, se retiró el jueves del entrenamiento con migrañas, y ayer trabajó al margen de sus compañeros. Con Santana casi seguro de nuevo en el pivote, si Cristian Salvador causa baja se abrirían las puertas a Nacho Méndez en el once titular, salvo que Baraja quiera volver a dar otra oportunidad a Cofie y André Sousa.

La novedad en el partido de mañana ante el Málaga podría ser el regreso de Blackman. "Está en su proceso de aclimatación", indicó el Pipo. El delantero británico no juega un partido desde hace un mes, en la derrota ante el Rayo Majadahonda 2-1. Aunque ha trabajado con normalidad junto a sus compañeros toda la semana, la ausencia de Neftali en la citación del filial hace aventurar que Blackman podría quedarse aún una semana más fuera de la convocatoria.

Baraja decidió dar un cambio radical al equipo en Almería, con respecto al once que jugó frente al Córdoba en El Molinón, y debido a la buena imagen de los menos habituales ante el Eibar en Copa del Rey. Mañana el Pipo estudia algunas variaciones, entre ellas el cambio de extremos. Lod tiene difícil seguir en el once inicial, con lo que Traver sería su sustituto. La otra duda es si Isma Cerro le ganará la partida a Carmona en la otra banda.