"Es algo increíble la sensación de jugar en El Molinón, es una ilusión y un sueño hecho realidad". Isma Cerro no pudo celebrar con un triunfo su debut en Liga en El Molinón -ya había jugado en Copa ante el Eibar-, pero el canterano se queda con una sensación positiva y de mejora en el equipo: "El vestuario está muy bien. Hemos trabajado mucho, merecimos más que el empate, esperemos que esto sea un punto de inflexión para revertir la situación".

La plantilla del Sporting cambió su discurso de las últimas semanas. Sigue sin llegar el triunfo, ya van seis jornadas sin ganar, pero en el vestuario rojiblanco ya ven mejoras en el juego. "El equipo ha estado muy bien, la segunda parte fue un monólogo nuestro, pero tuvimos muy mala suerte", indica Mariño. El meta rojiblanco añade que "la imagen ha sido muy buena, pero tuvimos mala fortuna con los goles, porque fueron dos rebotes a dos jugadores a los que le cae el balón y la meten".

El portero del Sporting analizó una de las jugadas polémicas del partido, la del primer gol del Málaga, en la que Mariño y sus compañeros reclamaron que el balón no había entrado. "Me entra impotencia y protesto, porque casi me como el palo para intentar llegar a despejar y me hice algo de daño", explica antes de reconocer que "no se ve muy bien si entra o no, pero me dicen que entra por milímetros".

"Si lo hace un delantero no pitarían falta"

En esa misma jugada el árbitro pitó penalti a favor del Málaga por un forcejeo de Álex Pérez a Juanpi. El central madrileño se muestra crítico, ya que a su juicio en la situación inversa la decisión no hubiese sido la misma. "Si me lo hace a mí el delantero no pitan falta".

Álex Pérez también se suma al análisis de que el equipo ha reaccionado: "Hemos levantando la cabeza, seguimos peleando y empujando". Y añade que "estamos jodidos porque queríamos ganar en casa y lo tuvimos cerca, pero ahora hay que hacerlo bueno este punto la próxima jornada en un partido muy especial para nosotros".