La satisfacción plena se resume en su rostro. José Alberto López (Oviedo, 21-5-1982) fue presentado ayer en El Molinón como nuevo entrenador del Sporting ante la emoción de Marifé y Dani, su madre y su hermano pequeño, y la mirada cómplice de un cuerpo técnico que le acompaña, al completo, desde el filial rojiblanco. "Llegamos con mucha ilusión y queremos contagiarla", subrayó el ovetense, que no quiso ponerse metas "más allá del partido a partido". Tiene claro lo que busca. "Quiero un Sporting atrevido y que salga intenso desde los primeros minutos. Un Sporting con el que la afición se identifique", sentenció antes de ponerlo en práctica en Mareo. Firma por lo que resta de temporada y la siguiente, con opción a un año más.

"El objetivo es el partido del viernes en Granada. En esta situación hablar del play-off o del ascenso es algo que queda lejos", explicó José Alberto. Tenso en un primer momento, el paso de los minutos le hizo relajarse y sacar su lado más cercano. "Estáis preguntando mucho", bromeó ante la concurrida presencia de periodistas en la sala de prensa de El Molinón. Le siguieron en primera fila, a su derecha, Iván Hernández, segundo entrenador; Jorge Sariego, entrenador de porteros; Rubén Biempica, preparador físico, y Gonzalo Fernández, analista. Al otro lado del pasillo central, también en primera fila, Javier Fernández, presidente; Javier Martínez; vicepresidente; Fernando Losada, consejero, y Ramón de Santiago, secretario del consejo. Un par de filas más atrás, Marifé y Dani. Al fondo, varios empleados del club rojiblanco casi con la misma ilusión que el protagonista.

"Tras el partido del sábado me llegó un mensaje de Javier (Fernández) y después de Miguel (Torrecilla). Me decían que teníamos que hablar al día siguiente", comentó José Alberto sobre cómo se produjo su incorporación al primer equipo tras la derrota del Sporting en el derbi. "Llegamos con ilusión y queremos contagiarla", subrayó antes de destacar que "estamos convencidos de revertir la situación. Espero ver un equipo que no especule, que apriete lejos de su portería. No estamos en malos números en goles en contra, pero llevar 13 a favor son muy pocos". José Alberto recalcó entonces que una de las claves pasa por "sacar la mejor versión de cada futbolista y que ponga su talento al servicio del equipo". Una filosofía para la que no ocultó que hay jugadores que no están mostrando su nivel. "Tenemos la necesidad de recuperarlos a todos", enfatizó sin querer diferenciar entre fichajes o futbolistas que ya pertenecían al club en el pasado. El ovetense fue contundente a la hora de señalar que el hecho de que él venga de la cantera no le llevará a tener favoritismo con los de la casa. "El que mejor esté será el que juegue. No vamos a hablar de los de aquí o de los de fuera. La palabra es rendimiento. Tenga 18 o 33 años", sentenció.

La edad tampoco es un freno para José Alberto, que a sus 36 años es el técnico más joven de Segunda División. "No me asusta tener jugadores de mi edad. La experiencia nos va a ayudar", explicó. Tampoco ve ningún inconveniente en su relación con Miguel Torrecilla. El salmantino, sentado al lado del técnico en la presentación, fue el más reacio a que diera el salto al primer equipo. Fue hasta la estrepitosa derrota ante el Oviedo. "Desde fuera parece que teníamos tiranteces, pero con Miguel siempre he tenido una buena relación. Me conocía ya desde la etapa de mi hermano en el Salamanca. Si él no quisiese, no estaría aquí sentado. Su respaldo es total", subrayó José Alberto. "La apuesta que hacen por nosotros es grande, somos gente de la casa, con ganas de hacerlo bien. Siento orgullo y satisfacción. He leído que puede ser un marrón, pero nosotros nos lo tomamos como una oportunidad", concluyó el entrenador del Sporting.