Una década lejos de los octavos de final es mucho tiempo para un Sporting que llegó a disputar dos finales de Copa del Rey. El conjunto gijonés vuelve a tener cerca la oportunidad de inscribir su nombre entre los dieciséis equipos que optan al título y confía en aprovecharlo. Los rojiblancos defenderán pasado mañana, en Ipurúa, el 2-0 conseguido ante el Eibar en El Molinón y recoger así el testigo del equipo que logró alcanzar esta ronda por última vez en la 2008-09, de la mano de Manolo Preciado. José Alberto buscará dar continuidad al buen rendimiento conseguido en Liga, competición en la que sólo conoce la victoria.
El Sporting vuelve a la Copa reforzado en resultados y confianza. En juego, además, está el incentivo añadido de tener opción a ingresar 1 millón de euros a través de los próximos repartos televisivos si logra clasificarse. El partido de ida, probablemente el más completo de la temporada con Baraja, terminó convertido en un oasis dentro del desierto de puntos y juego en el que se encontró inmerso el equipo hasta el relevo en el banquillo. El cambio ha revitalizado al vestuario, si bien la ventaja con la que parten los gijoneses no da como para recrearse. El conjunto armero aspira a la remontada y cuenta con ejemplos recientes para evidenciar su capacidad para dar la vuelta a marcadores tan adversos como el sufrido en Gijón.
El último partido en Ipurúa terminó con un 3-0 para el Eibar ante el vigente campeón de Europa, el Real Madrid. Un resultado que dice todo sobre el poder de los de Mendilibar para neutralizar el buen botín obtenido en la ida por el Sporting. La semana viene además cargada para los rojiblancos, ya que al partido de este jueves le seguirá el duelo ante el Elche, el domingo, en el Martínez Valero. El hecho de encadenar dos encuentros lejos de El Molinón ha llevado al club a optar por concentrar al equipo en Alicante. La expedición gijonesa dormirá en Bilbao tras el choque copero y, a continuación, tomará un vuelo con destino a la localidad levantina, desde donde preparará ya el choque ante el conjunto franjiverde.
La última vez que el Sporting accedió a octavos lo hizo con la ventaja de haber entrado directamente a la disputa de los dieciseisavos de final, por ser equipo entonces de Primera División. Los rojiblancos sólo habían tenido que dejar en el camino al Numancia, al que se impusieron en Soria por 0-1 y al que volvieron a ganar en la vuelta, en El Molinón, por 2-0. Los tres goles del conjunto gijonés se repartieron entre Omar y Barral, en dos ocasiones.
El Sporting fue mucho algo más allá de octavos de Copa durante aquella campaña 2008-09, la del regreso a Primera tras una década en la categoría de plata. El siguiente rival fue el Valladolid, al que también se impuso en El Molinón, por 3-1, con otro doblete de Barral y un tanto de Carmelo. La vuelta fue más exigente, ya que los gijoneses cayeron derrotados por 2-1, con gol de Jorge a un minuto de que se cumplieran los 90 reglamentarios. El Athletic esperaba en cuartos de final. Ahí se quedó el Sporting. Tras un prometedor empate sin goles en San Mamés, los de Preciado se vieron superados en la vuelta y cayeron 1-2.
Hay que remontarse más atrás para encontrar la última vez que los rojiblancos fueron capaces de superar tres rondas de Copa. Sucedió en la 1998-99, con el equipo, como ahora, en Segunda. El Sporting dejó fuera a Lealtad, Orense y Zaragoza, siendo el Deportivo su verdugo en la cuarta ronda.
