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El Bisturí

El cambio de ambición: un empate fuera ahora sabe a poco

El Sporting muestra de nuevo una imagen valiente a domicilio, pero se atasca a la hora de definir

Algo ha cambiado en el Sporting con la llegada de José Alberto. El equipo se ha vuelto inconformista. Un empate fuera de casa sabe a poco. Pero por un motivo real y no artificial. El Sporting fue valiente a domicilio como en Granada o Eibar, atacó desde el principio y tuvo ocasiones para marcar. Pero esta vez falló la definición. Daba la sensación que tarde o temprano el gol acabaría llegando. Pero no fue así. El conjunto rojiblanco ya no es el tímido visitante que dejó partidos para el olvido como el de La Coruña o Pamplona, sometido a los pies de su rival, sin pasar del medio del campo, y lo que es peor, sin tirar ni una sola vez a la portería contraria. Ahora el Sporting le da una marcha más al juego en ataque, sale rápido a la contra, y no le importa partir el encuentro en alguna fase para intentar descolocar al rival. Por eso, pese a que el balance con José Alberto es más que óptimo, con 7 puntos sobre 9, el empate sin goles en Elche sabe a poco.

Por primera vez el Sporting se quedó sin marcar con el nuevo técnico, pero también dejó su portería a cero. La presencia de Cristian Salvador y Nacho Méndez le dio más fluidez al centro del campo. Carmona regresó a la banda derecha y Traver al final se mantuvo en el once. El sacrificado fue Lod, que pese al buen partido de Copa se quedó sin minutos en el Martínez Valero.

El Sporting finaliza la jornada a siete puntos del play-off, la misma distancia a la que cogió el equipo José Alberto, pero con una sensación bien diferente, porque el estilo actual da motivos para creer.

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