Y al quinto día, José Alberto sigue invicto. El entrenador rojiblanco no conoce la victoria desde que llegó al banquillo del primer equipo (tres victorias y dos empates). Esa buena racha se suma a la del equipo como local, donde aún no conoce la derrota esta campaña.

La victoria de ayer tuvo, sin lugar a dudas, un nombre propio: el de Nick Blackman. El delantero inglés anotó ayer su primer gol con la camiseta del Sporting, con un remate a bocajarro. "Estoy contento con el gol, pero mucho más con la victoria del equipo", aseguró el británico en un esmerado español, "tras el gol solo pensaba en conseguir el segundo", como llegó a hacer, aunque se señaló un inexistente fuera de juego.

Blackman no dudó en aseverar que "estoy muy, muy feliz, me siento bien en el equipo y quiero continuar. Y si es en Primera, mejor". Eso sí, el delantero británico rehúye de ponerse metas goleadoras: "Lo que quiero es jugar". Y se siente cómodo en esa doble punta junto a Djurdjevic. "Es algo nuevo, necesitamos más tiempo, pero está bien", explicó. Blackman salió ayer con la camiseta de su primer gol como sportinguista bajo el brazo. "Es para mi madre", aseguró el inglés. "El gol de Nick le va a dar mucha confianza, es bueno para todos", analizó Nacho Méndez, que formó en el centro del campo junto a Cristian Salvador. "Es una cosa de todos, veo al equipo muy bien, muy a gusto. La base estar todos unidos y de aquí para arriba", explicó Méndez, para añadir: "Vamos a Lugo a por los tres puntos para seguir con la dinámica en la que estamos e ir a Navidad con buenas sensaciones".

Carlos Castro se reencontró ayer con el que fue su estadio y sus compañeros. "El Molinón siempre es difícil, la gente aprieta mucho", enfatizó el delantero de Ujo, "es un placer volver a la que considero que siempre va a ser mi casa". Respecto al Sporting, aseguró que, desde la llegada de José Alberto, "se está viendo una evolución". Uno de esos excompañeros es Pablo Pérez, que ayer cumplió cien partidos como rojiblanco y recibió una camiseta conmemorativa.