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La última se atraganta

El Sporting sólo ha logrado despedir el año con victoria en tres ocasiones desde 2008, la más reciente hace cuatro temporadas

Iván Hernández y José Alberto con dos sacos de balones, en Mareo. J. J.

El turrón y las uvas se le atragantan al Sporting. La cuesta de diciembre, con los últimos días del año, pone en una situación de peligro a los rojiblancos. En la última década apenas hubo tres triunfos del Sporting en el último partido del año, por dos empates y cinco derrotas. Y para encontrar la última victoria rojiblanca hay que remontarse a cuatro años atrás, en la temporada del ascenso a Primera con Abelardo, cuando el Sporting se impuso 2-1 al Alcorcón.

El sábado en Lugo José Alberto buscará cerrar 2018 con una racha de 13 puntos sobre 15 posibles. Y de paso desquitarse de las despedidas de los tres últimos años. El Sporting perdió la temporada pasada en Granada (2-1), en el primer partido fuera de casa de Baraja, y los dos cursos anteriores los rojiblancos encajaron sendas derrotas frente al Eibar, una en Liga (2-0, en la temporada 2015-2016) y otra en Copa del Rey (3-1 en la 2016-2017).

Las únicas tres victorias del Sporting para despedir el año en la última década tuvieron lugar en casa. En la 2008-2009, con Preciado, se ganó 1-0 al Almería; en la 2012-2013, con Sandoval, el triunfo fue de 1-0 ante el Huesca y en la 2014-2015 fue la mencionada victoria por 2-1 ante el Alcorcón. El único patinazo en casa tuvo lugar en la temporada 2011-2012 y fue un 0-2 ante el Mallorca en la Copa del Rey.

A domicilio el Sporting en la época más reciente arañó dos empates, ante el Deportivo (1-1) en la 2010-2011, y frente al Barcelona B (2-2) en la 2013-2014. Además los rojiblancos cayeron derrotados 2-1 ante el Valladolid para finalizar el año 2009.

El cambio de técnico le ha sentado de maravilla al Sporting, que ha cambiado su dinámica y su juego. El vestuario vive ahora en un ambiente de felicidad y con ganas de resarcirse del desastroso mes de octubre y gran parte de noviembre. De ahí que los rojiblancos quieran aprovecharse para tomarse una semana de respiro de vacaciones con un triunfo en Lugo que sirva para cambiar la dinámica del último partido del año de la época más reciente, y acercar aún más al Sporting a la zona de play-off.

La visita al Ángel Carro, donde el Sporting logró tres triunfos y solo perdió la temporada pasada, se presenta como una oportunidad idónea para cerrar con un sabor dulce un año 2018 de complicaciones para el Sporting. Porque los rojiblancos se quedaron con la decepción de no poder consumar el ascenso a Primera, tras caer en el play-off contra el Valladolid. Y más recientemente vivieron una mala racha que propició la destitución de Baraja y que ha alejando al Sporting de la zona alta. Por eso en Lugo el Sporting quiere despedir el año con un triunfo, que sirva para hacer borrón y cuenta nueva, e iniciar con un buen pie el año 2019.

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