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El Sporting, sin prisa con Canella

El capitán rojiblanco acaba contrato en junio y la semana que viene podrá negociar con otros equipos El club valora renovarle un año pero sigue sin presentarle una oferta

El Sporting, sin prisa con Canella

El futuro del capitán del Sporting es incierto. Roberto Canella termina contrato en junio y el club y el jugador no han iniciado la negociación para estudiar una renovación. El de Pola de Laviana ha reiterado, en los últimos meses, el deseo de poder continuar en Gijón, mientras que desde la entidad rojiblanca se valora ofrecerle un nuevo contrato por un año, aunque la oferta todavía no está sobre la mesa. La legislación permite que el canterano puede ya negociar con otros equipos a partir del 1 de enero, es decir, del próximo martes. Álex Pérez, Babin y Molinero son los otros tres futbolistas cuya vinculación contractual expira este verano, al margen de los jugadores que están en condición de cedidos.

La búsqueda de refuerzos para el mercado invernal no es la única tarea pendiente para el director deportivo del Sporting de cara al inicio del nuevo año. Miguel Torrecilla debe asumir, a su vez, la situación de un futbolista que va un poco más allá de lo estrictamente deportivo. Roberto Canella es uno de los símbolos del vestuario de ese espíritu de cantera del conjunto rojiblanco que ahora se pretende plasmar en el "libro blanco" anunciado por el presidente en la última junta de accionistas. El de Pola de Laviana cumplió esta campaña 300 partidos con el Sporting, lleva en Mareo desde niño, y es el último testigo en la actual plantilla del conjunto que consiguió el ascenso a Primera con Manolo Preciado en 2008. Una dilatada trayectoria unida al conjunto gijonés, de la que sólo le separó la temporada en la que estuvo cedido en el Dépor. Todo ello no evita que disfrute actualmente de la mejor edad para un futbolista: 30 años.

Álex Pérez es otro de los futbolistas cuya vinculación expira en junio. En su caso, su contrato contempla una renovación automática en el caso de haber participado en 60 partidos oficiales, cifra de la que le separan, actualmente, 8 partidos. El madrileño parecía que alcanzaría esta cifra sin demasiada dificultad pero el cambio de entrenador le ha relegado al banquillo durante el último mes. Un nuevo rol al que debe añadirse que la apertura del mercado invernal vuelve a activar la posibilidad de cambiar de aires después de que el último verano ya fuera pretendido por varios equipos. El mes de enero puede traer algún cambio respecto a su situación.

El otro futbolista inmerso en esta situación es Molinero, llegado el pasado verano para fortalecer un lateral derecho que se había quedado vacío desde la marcha de Lora y Calavera. El defensa rojiblanco, de 33 años, también ha salido perjudicado del relevo en el banquillo, en cuanto a protagonismo. El toledano pasó de ser un fijo con Rubén Baraja a verse relegado al banquillo con José Alberto, quien no ha valorado tampoco, a diferencia de su antecesor, situarle como lateral izquierdo, puesto en el que ha apostado por el jugador del filial Carlos Cordero.

El cuarto futbolista cuyo contrato acaba en junio, al margen de los cedidos, es Babin. El de Martinica y el club no llegaron finalmente a un acuerdo para prolongar su contrato el pasado verano, cuando el jugador y el director deportivo firmaron la paz después de un año en el que el central acabó cedido en el Maccabi de Tel-aviv acusado de desobediencia. Miguel Torrecilla, inmerso ahora en poder retocar la plantilla de cara a la segunda vuelta, también conoce los planes de futuro de José Alberto en cuanto al proyecto que el nuevo técnico rojiblanco pretende construir a su alrededor.

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