El 29 de noviembre, en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA, Djurdjevic, sin estrenar, pedía calma. "Prometo que haré muchos goles con el Sporting, sólo hay que tener paciencia", dijo el ariete serbio. Dos días después marcaba su primer tanto en Liga de rojiblanco ante el Tenerife. La semana pasada hizo otro ante el Zaragoza, y ayer de nuevo celebró otro tanto. Incluso tuvo dos ocasiones más claras para marcar. En una vuelta solo ha marcado tres tantos, más el de Copa ante el Eibar. Un bagaje pobre para un delantero que ha costado 2,5 millones de euros. La losa del precio pesará toda la temporada sobre el serbio, que ahora, que ya ha afinado la puntería, tiene la ante sí el reto de demostrar en esta segunda vuelta su potencial. Y que siga celebrando muchos goles.