Tres goles en los últimos seis partidos. Uros Djurdjevic parece otro desde que José Alberto tomó las riendas del equipo. El cambio de entrenador ha alimentado el olfato del serbio, que firmó un golazo para abrir el marcador en Albacete. Un tanto que no hizo olvidar la falta de eficacia arriba de los rojiblancos, ya que el balcánico desperdició otras dos buenas ocasiones para dar la sentencia a un partido que terminó con el doloroso empate de los manchegos a falta de cinco minutos para el final. Los brotes verdes asoman para una segunda vuelta en el que el equipo necesita mucho, tanto de Djurdjevic como de su compañero Blackman.

El espectacular zapatazo con el que adelantó al Sporting en el Carlos Belmonte terminó un tanto ensombrecido por las otras dos claras ocasiones que se le escaparon. Uros Djurdjevic sigue en búsqueda de sumar partidos tan redondos como el de la victoria ante el Tenerife, el primero de Liga en el que vio puerta, y el segundo de José Alberto en el banquillo. El interés del nuevo técnico rojiblanco en buscar solución a la escasez goleadora del equipo se está viendo en la figura del serbio, que poco a poco va adquiriendo el ritmo normal que se le presupone a un delantero de su categoría. Volvió a ver puerta ante el Zaragoza, de nuevo para abrir el marcador, aunque con peor suerte para el equipo, que finalmente vio remontado el resultado. Sea como sea, el balcánico, que se estrenó en Copa en la ida del duelo ante el Eibar, con Baraja, ha sido titular siempre con José Alberto.

La aparente recuperación de Djurdjevic también viene acompañada por la presencia de un emergente Blackman. El inglés se estrenó como goleador hace tres jornadas, firmando el tanto de la victoria ante el Mallorca en El Molinón. Continuó volviendo a poner el tanto de la sentencia en el partido de ida de octavos de final de Copa, al hacer el 2-1 sobre el Valencia. El británico tiene todas las papeletas para volver a ser de la partida mañana, en Mestalla, donde los gijoneses buscarán sellar su pase a cuartos de final una década después. En Albacete se quedó sin minutos, por lo que estará fresco para intentar poner en apuros a la defensa de los de Marcelino. Algo empieza a moverse en el ataque rojiblanco tras una primera vuelta en la que los pobres números de sus arietes han frenado al equipo.