"Hay que verlo todo con optimismo, siempre. Todos somos conscientes de la complejidad de la hazaña". El gijonés Manrique Salas formó parte del centenar de sportinguistas que arroparon ayer al Sporting en Mestalla. Un partido en el que los rojiblancos notaron el calor de una afición armada de fe en conseguir el pase a cuartos de final de la Copa o, al menos, dar la cara. "Este equipo siempre pelea ante la dificultad", añade Salas.

Desde Barcelona llegaron Alfredo Rodríguez y Omar Riera. El primero, natural de Moreda. El segundo, un gijonés vinculado a la peña Nacho Cases además de la que ha reunido a ambos en la Ciudad Condal, la peña sportinguistas Barcelona. "Lo vemos apretado, pero hay que ir a por ello. Se puede conseguir", comentan a los jugadores en la recepción del hotel de concentración, pocas horas antes de que el balón eche a rodar en Mestalla. Allí están también, Juan Carlos García, "Pelo", y David Tuero. Los dos de Gijón, dos gijoneses convencidos de que pasara lo que pasara, los de José Alberto iban a pelear hasta el final. "¿El resultado? Lo que salga. No es nuestra guerra, pero nunca se sabe. Si metes rápido es fácil que pases", aventuran antes de que el rectángulo de juego marcara sentencia ante una Mareona cargada de fe.