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El Bisturí

El Sporting, de vuelta a la realidad: toca remar en la Liga

Los rojiblancos aguantan bien la primera parte, en la que estuvieron a punto de alargar su sueño copero

Un seguidor rojiblanco, ayer, en la grada de Mestalla. LOF

El plan del Sporting en Valencia duró lo que tardó en entrar en el campo Santi Mina. El jugador che puso los goles, facilitados por la bisoñez mostrada ayer por parte de la defensa gijonesa, que acabaron con el sueño de los de José Alberto en la Copa y les devuelve a la realidad del día a día. Ahora toca centrarse ya únicamente en la Liga y poner todos los huevos en la cesta de la remontada en busca de los puestos de privilegio de Segunda, los que dan la ocasión de pensar y luchar por jugar la próxima temporada en Primera. El 3-0 final mostró la diferencia de nivel de ambos equipos, aunque en la primera parte el Sporting plantó cara y vendió cara su piel. Los de JA llegaron a poner muy nerviosos a los locales. Tanto, que en la primera parte se cargaron de tarjetas. Incluso pudo producirse la machada si Lod llega a acertar en la mejor oportunidad del Sporting en todo el partido. El finlandés la tuvo de cabeza, pero le faltó fe y puntería. Pero la lesión de Pablo Pérez antes del descanso obligó a un inesperado cambio de planes. Blackman fue otra vez titular, pero ni tuvo buenos balones ni anduvo fino. Uros Djurdjevic también tuvo minutos. El serbio se está convirtiendo en el hombre de los remates imposibles, con un disparo desde una posición inverosímil que estuvo a punto de dar aire a los rojiblancos. Pero David no pudo con Goliat, y el Valencia, con una falta de pegada preocupante, hizo tres en tres remates que dan oxígeno a Marcelino. Toca pensar en la Liga, lo que de verdad da de comer, aunque el pase a cuartos hubiera supuesto un buen pellizco para las arcas rojiblancas.

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