La llegada de Iván Hernández al Sporting tuvo lugar en el verano de 2007, y al final de ese curso el Sporting logró el ascenso a Primera. Su despedida de Gijón tuvo lugar ocho temporadas después, y lo hizo de nuevo con el premio de subir a Primera en 2015. En ese tiempo, el actual segundo entrenador de José Alberto, defendió la camiseta del Sporting más de 250 partidos, pero solo logró dos goles, uno en Copa ante el Recreativo de Huelva, y otro en Liga, ante el Alcorcón el 22 de septiembre de 2012, en un partido en el que fue protagonista, ya que también marcó en propio el único tanto del conjunto madrileño.
El Sporting venció 2-1 al Alcorcón en El Molinón el 22 de septiembre de 2012, en el que fue el primer enfrentamiento entre el conjunto rojiblanco y el amarillo. Manolo Sánchez Murias consiguió una de sus dos victorias en Liga con el Sporting en aquel partido antes de su destitución. La otra fue también en El Molinón frente al Girona. En aquel encuentro ante el Alcorcón el Sporting formó con el siguiente once inicial: Cuéllar; Pedro Orfila, Gregory, Iván Hernández, Canella; Ricardo; Mendy, Trejo, Álex Barrera, David Rodríguez; Sangoy. Después entraron Mandi por Ricardo, Bilic por Álex Barrera y Marcos Landeira por David Rodríguez.
En las filas del Alcorcón en ese partido en El Molinón estaba Babin, ahora en el Sporting, y jugadores que ahora están en Primera como Sergi Enrich, clásicos de la Segunda como Nagore o Fernando Sales, así como el asturiano Miguélez.
"Segundas partes son las mejores" fue el titular de la crónica de LA NUEVA ESPAÑA de aquel partido, en el que se alababa la reacción del Sporting. "Tras un primer tiempo plano, el Sporting remonta después del descanso con un golazo de David Rodríguez que salva el cuello de Manolo y acalla los pitos", refleja también el resumen del partido en el periódico. Porque aquel día Manolo Sánchez Murias salvó su primera final para seguir como entrenador tras una buena reacción del equipo, pero las dudas se mantenían. Y así acabó cayendo unas jornadas después. Su puesto en el banquillo lo ocupó José Ramón Sandoval.
Iván Hernández intentó despejar un balón en el minuto 16 y acabó marcando en su propia portería a Cuéllar. Después al inicio de la segunda mitad marcó en un saque de esquina para quitarse esa espina, y allanar el camino hacia una remontada que culminó David Rodríguez a once minutos para el final.
Ese tanto a Iván Hernández le servía para romper una sequía de ocho años sin marcar, ya que no celebraba un gol desde el año 2004, cuando se encontraba jugando en el Málaga B. La dedicatoria del gol fue para Manolo Preciado, su mentor en el conjunto rojiblanco, por lo que con un dedo simuló el bigote del técnico cántabro y con el otro apuntó al cielo.
