Después de dejar un grato recuerdo en la Copa, José Alberto le dio la titularidad otra vez a Lod. El finlandés, con la espina del gol fallado en Mestalla, tardó menos de un minuto en resarcirse, cogió un balón en la banda izquierda, vio el desmarque de Djurdjevic, que bajó el balón, y ahí el serbio no perdonó ante Dani Jiménez, quitándose también ese mal trago de la ocasión clarísima fallada dos semanas antes en casa ante el Zaragoza.

Pudo después de eso hacer otro el Sporting tras una buena combinación entre Lod, Nacho Méndez, Santana y Djurdjevic que acabó en los pies de Álvaro Jiménez, que no logró marcar con un fuerte disparo. El paso de los minutos fue bajando el ritmo del partido, sin ocasiones claras, pero con sensación de control del Sporting. A la vuelta de los vestuarios el Sporting volvió a salir enchufado, con un centro lateral de Nacho Méndez que Bellvis casi remata en propia. El balón se fue al palo, y ahí estaba atento Lod para marcar.

El segundo gol hizo reaccionar al Alcorcón. Primero con un remate de Juan Muñoz en el área pequeña que se fue alto. Y después obligando a Mariño a salir a escena, que sacó una mano salvadora a un tiro cruzado de Nono desde la izquierda. El Sporting intentó calmar el partido, aprovechar la precipitación del Alcorcón para marcar, y dejar correr los minutos. José Alberto dio entrada a Carmona por Lod y en el centro del campo André Sousa sustituyó al lesionado Nacho Méndez.

Tras ese arreón del Alcorcón, el Sporting estuvo más cómodo, liderado por André Sousa, que le dio fluidez al juego. Llegó en varias ocasiones el conjunto rojiblanco a intimidar el área rival, pero sin ocasiones claras. Faltó ese último pase que pudiera poner la sentencia al partido.

Con el encuentro ya controlado para el Sporting, y la afición esperando el tercero al contragolpe, que no llegó, la diversión pasó para la grada por la sonora pitada que recibió Sandaza cada vez que tocaba el balón. El atacante, ex del Girona, puso en duda la limpieza del ascenso del Sporting en 2015 tras el empate del Lugo en Montilivi en la última jornada. Y El Molinón ayer le contestó con pitos.

En los compases finales, André Sousa intentó emular su gol en Alcorcón en la primera vuelta con un disparo desde la frontal del área, pero salió desviado. El conjunto madrileño, por su parte, reclamó un penalti que cometió Canella sobre Víctor Casadesús a falta de dos minutos, pero que el árbitro no vio.

El triunfo frena la racha de tres partidos sin victorias y relanza al Sporting, que ha conseguido 15 puntos sobre 24 posibles con José Alberto en el banquillo. Los rojiblancos comienzan con buen sabor de boca la segunda vuelta. El camino será largo, pero que el Sporting gane partidos como el de ayer, aburridos y que se deciden por detalles, es un buen síntoma para creer.

Viene de la página anterior