El gol del Sporting pasa en 2019 por sus botas. Uros Djurdjevic marcó ante el Alcorcón por tercera jornada consecutiva, ampliando una racha que le deja en solitario en Segunda División desde la entrada del nuevo año. El serbio es el único futbolista que ha conseguido ver puerta en las últimas tres jornadas. Los tres tantos del atacante rojiblanco sólo han sido igualados por Diamanka, centrocampista del Numancia, si bien dos de ellos se produjeron en el último encuentro, ante el Córdoba. Uros vuelve a sonreír tras una discreta primera parte de campeonato.

Djurdjevic ha despertado para responder a la demanda de goles que solicitó José Alberto a su llegada al banquillo del Sporting. El delantero rojiblanco continúa con su crecimiento iniciado con el cambio de entrenador, el mismo con el que se estrenó en Liga y ha empezado a devolver la confianza que llevó al club a desembolsar en verano 2,5 millones de euros para traerle de Olympiakos. Si en los primeros partidos con el nuevo técnico ya mostró razones para creer en su resurrección, el inicio del 2019 ha escenificado un despegue resumido en goles.

Uros abrió el año poniendo por delante al Sporting ante el Zaragoza en un partido que, a la postre, remontarían los maños. La siguiente jornada volvió a reivindicarse firmando un auténtico golazo en Albacete que también adelantó en el marcador a los gijoneses. El serbio, además, protagonizaría otras dos claras ocasiones que resolvió con menor acierto y de las que sacó partido el cuadro manchego, al empatar a falta de cinco minutos para la conclusión. No marcó en Copa, pero en el partido de vuelta, en Mestalla, su salida al campo en la segunda parte se materializó en el único disparo entre los tres palos realizado por el equipo durante los noventa minutos. El espíritu batallador y la movilidad en ataque caracterizó el tanto que marcó el pasado domingo ante el Alcorcón, en el primer minuto de juego, alargando su idilio con un 2019 en el que el Sporting espera mucho de él.

La explosión de Djurdjevic contrasta con la pérdida de protagonismo de Blackman. El inglés comenzó a tener continuidad con José Alberto, pero perdió la titularidad en Liga tras la visita al Lugo y, desde entonces, ha protagonizado más caras de enfado por las decisiones del técnico que acciones de gol. Marcó en la ida de Copa ante el Valencia el tanto que dio la victoria, pero en Albacete se quedó en el banquillo; en la vuelta copera pasó desapercibido y ante el Alcorcón salió los últimos 5 minutos. Es uno de los futbolistas pendiente del mercado.