Un gol cada dos partidos ejerce como la mejor carta de presentación de Carlos Fernández. El delantero andaluz se ha convertido en la gran sorpresa de la temporada en el Deportivo de La Coruña tras aterrizar en el último día de mercado. Natxo González le reclutó en condición de cedido procedente del Sevilla. En principio, para alimentar la competencia en una delantera con el nombre de Christian Santos y Quique González. Este último es el máximo realizador del equipo, con diez dianas, pero Carlos ha aprovechado para reivindicarse firmando el mejor promedio anotador de la plantilla.

"Ya me hubiera gustado tenerle aquí esta temporada". La frase es de Pablo Machín, entrenador del Sevilla, que reconoció su deseo de recuperar al delantero deportivista en una entrevista concedida a Estadio Deportivo, del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA. "Tiene cosas de André Silva", avanzó el técnico hispalense, que sigue de cerca a un chaval que tras debutar y marcar en el Pizjuán vio frenada su progresión por una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le llevó a la consulta del doctor Cugat.

Más de seis meses en el dique seco hicieron que Carlos Fernández y el Sevilla replantearan su situación. El descenso del filial hispalense a Segunda B impedía que volviera a tener en el filial el escaparate de una división de plata en la que firmó 8 tantos la pasada campaña. El Dépor apareció como destino para seguir creciendo y el sevillano aceptó el papel de vivir a la sombra de Christian Santos y Quique González. El primero de ellos, llegado del Alavés, fue uno de los fichajes importantes del conjunto gallego. Sin embargo, acabó perdiendo la titularidad en favor del espigado atacante de Castilleja de Guzmán.

Natxo González apostó por un esquema con dos puntas en el que Quique González y Carlos Fernández estallaron a marcar tras un inicio dubitativo que acabó con la visita del Sporting a Riazor. Aquel partido cayó del lado local gracias a un tanto de un central, Marí, en el descuento, pero envalentonó a un Deportivo que ahora marcha tercero y no está más alto por su falta de acierto como visitante. Ahora llegan a El Molinón con nuevo sistema, en el que sólo un punta tiene cabida, y un dilema para su entrenador, que duda entre Christian Santos y el goleador llegado del sur.