Tres fichajes y ninguna salida. El Sporting cerró un trepidante último día de mercado con la llegada del extremo izquierdo Aitor García (Rayo Majadahonda); el delantero Álex Alegría (Rayo Vallecano) y el extremo derecho Ivi López (Valladolid). Los tres en condición de cedidos. Aitor, con compra obligatoria de un millón a final de temporada, firma hasta 2023. Álex Alegría e Ivi, sólo en caso de ascenso. El club rojiblanco tuvo que esperar hasta última hora de la noche para recibir la luz verde de la Liga, dado que la falta de salidas comprometió el tope salarial de los gijoneses para obtener el visto bueno. José Alberto tiene tres nuevas piezas para pelear por el ascenso.

Aitor García, en una operación adelantada por LA NUEVA ESPAÑA, fue el primero en llegar a las oficinas del Sporting, en Mareo. El onubense accedió a las instalaciones rojiblancas a las nueve de la noche, acompañado de su agente, Eugenio Botas, y David Nicieza, intermediario y excoordinador de los equipos de la Escuela de Fútbol de Mareo. El jugador fue recibido por Miguel Torrecilla. El nuevo atacante del conjunto gijonés llega cedido, con opción de compra obligatoria de un millón de euros. Su vinculación por el conjunto gijonés se extiende hasta 2023.

Aitor García se entrenó con el Rayo Majadahonda por la mañana, y a continuación se despidió de sus compañeros y tomó rumbo a Gijón. Aitor García deja así de pertenecer al Cádiz, con el que tenía vinculación hasta 2020. El jugador guardaba una cláusula para romper su cesión en el Rayo Majadahonda. El conjunto gaditano, paralelamente, envió a Dani Romera al club madrileño. Las operaciones a tres bandas continuaron con otros dos futbolistas.

Paralelamente, en Madrid, y desde primer hora del día, también esperaba por el Sporting Álex Alegría. El delantero, propiedad del Betis y cedido al Rayo Vallecano, aguardaba a que el conjunto franjirojo accediera a su marcha tras darle el sí al Sporting, con Osasuna al acecho. "El Sporting es mi primera opción", aseguraba el jugador a LA NUEVA ESPAÑA, a primera hora de la tarde, cuando la operación iba tomando cuerpo y su marcha de Vallecas se veía cercana. A última hora de la noche, el agente y el jugador daban el visto bueno al contrato que le unirá al club gijonés como cedido hasta final de temporada.

Ivi López completa la terna, también en otra operación con tres clubes implicados. El madrileño, cedido en el Valladolid por el Levante, compartía con algún jugador del Sporting, durante la mañana, su confianza en recalar en Gijón. Con Tenerife y Granada atentos, el madrileño, que actúa como extremo diestro, acudía a las oficinas del conjunto pucelano para pactar su desvinculación, quedando a la espera del Levante para que se diera luz verde a su cesión, con opción de compra obligatoria si se asciende. "Me decidí por el Sporting porque es un club grande. El objetivo es conseguir el ascenso y marcar muchos goles", afirmó el jugador entrada la noche, en declaraciones a Gol.

Con todas las partes de acuerdo, el Sporting llamaba a Isma Cerro. El extremeño, lesionado de larga duración, acudió a Mareo para acordar dejar su plaza libre hasta junio. El primer equipo contaba con 23 fichas ocupadas, lo que impedía cursar el alta de las tres incorporaciones. El gesto de Isma Cerro hizo posible entrar en el último y decisivo paso, el del visto bueno de LaLiga. La patronal analizó los contratos y el tope salarial del club, que finalmente no llegó a concretar ninguna de las salidas que estuvieron sobre la mesa para liberar masa salarial y contar así con un mayor margen para fichar. El visto bueno llegó al filo de la medianoche. El Sporting siempre argumentó que no se registraría ninguna llegada importante en el mercado de invierno sin antes concretarse una salida. El mercado invernal concluyó con tres incorporaciones y ninguna baja, en un ejercicio financiero que finalmente permitirá al conjunto rojiblanco ampliar sus recursos. Caras nuevas que elevan a 28 los fichajes de Torrecilla en dos años.