Joaquín Alonso se convirtió ayer en un espectador de excepción del entrenamiento del Sporting en Mareo. El exrojiblanco, que acudió a las oficinas de club para participar en un vídeo en recuerdo a Quini a escasos días de que se cumpla el primer aniversario de su fallecimiento, aprovechó para saludar a varios futbolistas y charlar con José Alberto. Lo hizo horas después de que el mercado invernal haya remodelado el proyecto del conjunto gijonés en la pelea por el ascenso.

El Sporting vuele a sonreír. Los tres fichajes realizados en el mercado invernal han devuelto el ambiente de optimismo a Mareo tras la derrota sufrida ante el Deportivo de La Coruña en El Molinón. Medio centenar de aficionados acudieron ayer a la sesión con la incógnita de si alguna de las caras nuevas saltaría ya al verde. Lo hicieron Aitor García e Ivi López. Al término de la sesión, Joaquín, que veía el entrenamiento desde uno de los fondos del campo número 2 de Mareo, aprovechó para intercambiar algunas palabras con los futbolistas. Especialmente cariñoso se le vio con Carlos Carmona, silbado por el público durante el último partido en casa.