"Hay que confiar siempre. La ilusión no puede fallar. Ahora que tenemos a los nuevos, esperemos que aporten algo y que lleguemos a enganchar arriba". Ángel Miranda acudió ayer a El Molinón acompañado de tres amigos de la peña El Cencerru de Olloniego. El optimismo, transmitido antes del inicio del partido, va menguando con el paso de las semanas entre la afición rojiblanca, que ayer sufrió con su equipo ante Osasuna.

El sportinguismo quiere conservar la fe en su equipo. Pero en partidos como ayer ese respaldo se tambalea por momentos. Desde la llegada de José Alberto la unión entre grada y equipo había sido total, salvo quejas puntuales contra a algún jugador por actuaciones individuales. Ayer Osasuna se adelantó en el marcador, y a la primera media hora hubo los primeros pitos al equipo. Se repitieron en la segunda mitad, junto a cánticos de "Sporting échale huevos". Pero El Molinón tenía claro que había que remar y pelear juntos para intentar remontar.

El Molinón vivió su segundo partido de la temporada fuera del fin de semana. La anterior vez fue ante el Córdoba, en la peor entrada del año en el estadio gijonés, con 16.282 espectadores. No llegaron tantos espectadores de Pamplona como hace 19 años, cuando hubo cerca de 5.000 porque se jugaban un ascenso, pero ayer el poco más de centenar de seguidores disfrutó con su equipo. Igual que lo hizo Rubén García, en su regreso a Gijón, en el que además se llevó una ovación de su antigua afición cuando fue sustituido.

En el palco de El Molinón estuvo viendo el partido el cantante Luis Gardey, que acudió acompañado del expresidente del Principado de Asturias Antonio Trevín. "No me gusta como está jugando el equipo", dijo Gardey al descanso.

Con el pitido final volvieron los pitos a El Molinón, que no se producían desde el mes de noviembre, en el encuentro ante el Málaga previo al derbi en Oviedo. "Quiero creer, pero cada vez es más complicado", señaló Luis Pérez al acabar el partido.

Finalmente, aunque estaban invitados, los representantes de la Brigada de Salvamento Minero no pudieron acudir al partido por problemas de agenda.