José Alberto cambió al 4-2-3-1, con Nacho Méndez por delante de Santana y Cristian Salvador, a diferencia del 4-1-4-1 de las últimas semanas. Pero salvo Cristian, ninguno de los otros dos jugadores se encontró cómodo. A José Alberto tampoco le convenció el juego por las bandas. Y pasó a cambiar los extremos. Ivi que empezó en la derecha, acabó la primera parte en la izquierda, y Aitor García hizo el camino inverso. Y en la segunda parte, en busca de la remontada, sorprendió con un 3-4-1-2, con una defensa integrada por Cristian Salvador, Álex Pérez y Cordero, una línea de cuatro con André Geraldes y Canella como carrileros, y con Nacho Méndez por dentro junto a Santana. Delante de ellos, en la mediapunta, actuó Aitor García, y arriba se situaron Álex Alegría y Djurdjevic. "Ese sistema es una posibilidad más, lo usamos en Valencia, y esta vez la pusimos de forma más ofensiva en la segunda parte para desajustar al rival, creo que lo conseguimos, pero el gol nos acabó de matar", dijo José Alberto. No puede negarse a José Alberto los intentos, pero el laboratorio de pruebas del sistema no tuvo éxito.