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La condena del Sporting

Los rojiblancos han encajado 10 de los 22 goles que llevan en contra a balón parado, ocho de ellos en jugadas de estrategia

André Geraldes, Álex Pérez y Cristian Salvador, con gesto serio, realizando carrera continua ayer en Mareo. J. J.

Una de cal y una de arena. Tras un inicio prometedor, el Sporting de José Alberto sigue sin encontrar la regularidad necesaria para convertirse en un serio aspirante al ascenso. Siguen los rojiblancos en 2019 sin ser capaces de enlazar dos triunfos consecutivos. La goma sigue estirándose, y en el mar de dudas que vuelve a instalarse el equipo, planea el temor de que esa goma acabe rompiéndose para el lado negativo, y que los rojiblancos se desenganchen. Para los optimistas, el Sporting solo tiene tres puntos menos que el año pasado, en el que llegó a enlazar con la zona alta. Para los más negativos, argumentos como la debilidad a balón parado o la irregularidad de muchos jugadores hacen temer que el Sporting pueda quedarse sin el objetivo de conectar con el play-off. La derrota ante Osasuna, en la quinta jornada de la segunda vuelta, deja tocado a un equipo que tiene que reaccionar ya.

El lastre del balón parado. Casi la mitad de los goles en contra esta temporada del Sporting han llegado en acciones a balón parado, es decir diez de los 22 tantos encajados (45%). Ciñéndose únicamente a la estrategia, la cifra es de 8 de 22, un 36%. Al Sporting le cuesta defender acciones de saques de esquina y faltas. Algo que ha sucedido tanto con José Alberto como con Baraja. Es un problema que ya se manifestó al inicio de curso, pero que se ha agravado en las tres últimas semanas. En las tres derrotas sufridas en El Molinón en lo que va de año Zaragoza, Deportivo y Osasuna marcaron su primer tanto de saque de esquina, aunque los aragoneses lo hicieron con un saque en corto. Además, en la etapa de José Alberto en el banquillo el Sporting encajó un gol tras un remate de una falta lateral en Granada.

Un problema que viene de atrás. Con Baraja llegaron otros cuatro tantos en acciones de estrategia. El Deportivo se aprovechó en la prolongación de un saque de esquina botado en corto para marcar. El Numancia, aunque en fuera de juego, marcó en un barullo en el área tras un córner en el que hubo varios toques en el área. Y el Oviedo, en el derbi, acabó marcando en la continuación de una jugada de un saque de falta frontal muy mal defendido por los rojiblancos, y después con un cabezazo en una falta sacada desde la banda. A ello habría que sumar el gol de falta de Rubén García en Pamplona y el penalti marcado por el Almería para sumar hasta diez los tantos encajados por los rojiblancos con el balón parado. Y también habría que mencionar que el Málaga marcó un gol en un rechace de un penalti que estrelló primero en el poste, en el que el balón salió del área y desde allí marcó un jugador andaluz sin que ningún jugador del Sporting fuese capaz de despejar.

Vacío en varias posiciones. Nadie duda de que el Sporting se sostiene con las actuaciones magistrales de Mariño, la sobriedad que aporta Babin, y cuya ausencia por sanción se notó, y mucho. Cristian Salvador aporta un trabajo mayúsculo e infatigable en el centro del campo. Y Djurdjevic parece que ha encontrado su mejor versión. Rompió su racha goleadora ante Osasuna, pero mantiene su misma fuerza y poderío en ataque. Pero las carencias son más que notables en otras posiciones. Nacho Méndez no acaba de explotar y el pasado viernes estuvo desaparecido y desubicado. Faltan jugadores que tengan peso en el centro del campo y que permitan tener un mayor control. Santana perdió la chispa que le aupó en enero a la titularidad y que después le mantuvo. Tampoco André Sousa ni Lod acaban de dar el empaque que necesita el equipo.

Las bandas y los fichajes. También faltan dos jugadores determinantes en las bandas. Con Carmona, Traver y Álvaro Jiménez lejos de su mejor versión, ni Aitor García ni Ivi López han aportado ese factor diferencial que necesita el equipo, como sucedió con Jony el año pasado. Aunque en el caso de Aitor sí que ha dejado en estos dos últimos partidos un aire alentador, con el gol en Extremadura, y al menos ante Osasuna lo intentó. A Ivi se le notó la falta de ritmo, igual que a Álex Alegría, el otro refuerzo.

Casi como hace un año. No obstante, el Sporting tiene 33 puntos, apenas tres menos que el año pasado, y una situación parecida con respecto al play-off. Pero la historia es bien sabida. La temporada pasada a estas alturas el Sporting inició una racha de doce partidos sin perder. Fue justo en la 26.ª jornada, la que disputará la semana que viene el conjunto rojiblanco en la visita a Las Palmas del domingo a las 20.30 horas, con el reencuentro con Paco Herrera, que entrenó al Sporting el año pasado en el primer tramo de competición.

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