En 2019, la afición del Sporting ha sufrido la decepción de ver tres derrotas de su equipo en cuatro partidos disputados en casa. Zaragoza, Deportivo de la Coruña y Osasuna se llevaron los tres puntos del estadio rojiblanco recientemente. Solo ante el Alcorcón el Sporting saboreó el sabor de la victoria. El domingo el conjunto entrenado por José Alberto tiene ante sí la enésima oportunidad de engancharse a la zona alta. El reto de volver a ganar un mes en casa se presenta asequible para los rojiblancos. Sin la excusa de tener que medirse a dos rivales del a zona alta, como sucedió ante Osasuna y Deportivo, el Sporting recibirá a un equipo que llega en un momento débil. El Rayo Majadahonda solo ha logrado un triunfo en las últimas doce jornadas de Liga, en un tiempo en lo que apenas consiguió 8 puntos.
Curiosamente la mala racha del conjunto madrileño coincide con la era José Alberto. Desde la llegada del nuevo técnico del Sporting al banquillo, los rojiblancos han logrado 18 puntos en 12 partidos, 10 más que su próximo rival en Liga, y que ya ganó al Sporting en la primera vuelta.
El bache que atraviesa el Rayo Majadahonda le ha hecho coquetear con el descenso. Su renta es de solo cuatro puntos de ventaja con el Extremadura. De ahí que a Gijón llegará el domingo con la urgencia de tener que puntuar para no pasar muchos apuros.
El cuarto más goleado
El Sporting tiene dudas que necesita eliminar con una victoria. Con un solo triunfo en las cuatro últimas jornadas, malas sensaciones en el juego, y una mala imagen en Las Palmas la pasada jornada, los rojiblancos quieren aprovecharse del momento débil que vive el Rayo Majadahonda, un equipo que sufre en descenso, y que es el cuarto más goleado de toda la categoría con 33 tantos recibidos, solo superado por los 38 del Extremadura y el Nàstic de Tarragona y los 47 encajados por el Córdoba.
La última victoria del Rayo Majadahonda fue hace tres jornadas por 1-0 ante el Nàstic en casa, y para encontrar la anterior, y la última que logró a domicilio, hay que remontarse al 18 de noviembre del pasado año, cuando los madrileños se impusieron ante el Numancia por 1-2.
