Este domingo saltarán al campo de Los Pajaritos los dos porteros que más paradas realizan de toda la Segunda División, con permiso de Tomeu Nadal, jugador del Albacete. El meta de los manchegos suma 92 y está seguido por el sportinguista Diego Mariño, 84, y el numantino Juan Carlos, 83. Estos últimos son dos viejos conocidos. Compartieron vestuario en el Villarreal, donde se formaron e iniciaron su carrera profesional. "Ambos han dado y darán muchos puntos a sus equipos y tienen nivel para estar jugando en Primera", comenta Jesús Unanua, entrenador de porteros del conjunto amarillo. Los conoce a fondo: compartió con ellos, entre otras cosas, trabajo y ascenso a la máxima categoría en la temporada 2012-13.
"Diego siempre ha sido un portero muy tranquilo. Tiene unas cualidades impresionantes, lo que le ha servido para ser internacional en todas categorías inferiores de la selección española, siendo incluso campeón de Europa en varias ocasiones", repasa Unanua sobre los títulos continentales conseguido por el vigués con el combinado sub-17 y también con la sub-21, en dos ocasiones. "Es muy completo. Para nosotros era uno de los porteros de mayor futuro de la cantera", añade sobre el ahora jugador del Sporting, que se incorporó a las categorías inferiores del conjunto castellonense hace casi 15 años. "Juan Carlos es diferente. Diría que opuesto. Es más rápido, dinámico, más loco. Tiene unas manos espectaculares, un gran blocaje. Es un grandísimo portero", comenta sobre el meta de los sorianos, nacido en Calvià y también reclutado muy joven para la cantera amarilla.
"Juan Carlos llegó antes al primer equipo por tema de edad -él es tres años mayor que Mariño-, pero la temporada del ascenso empezó jugando Diego", explica Unanua sobre la campaña 2012-13, en la que Mariño y Juan Carlos compitieron por hacerse con la meta amarilla después de que el club, recién descendido a Segunda, traspasara a Diego López al Sevilla por 3 millones de euros. El vigués fue el guardameta más utilizado por Julio Velázquez, pero los malos resultados del equipo provocaron cambios bajo palos y en el banquillo. Marcelino García Toral tomó el mando del submarino y su apuesta fue clara: Juan Carlos. "Fue un año complicado. De mucha presión y con el añadido de reemplazar a un jugador como Diego López. Hubo una gran competencia entre ambos y eso provocó que la portería estuviera muy bien defendida. Creo que fue una de las claves para subir", añade el preparador de porteros del Villarreal.
Unaua les sigue la pista. Mantiene el contacto con ambos, a los que escribe algún mensaje "cada cierto tiempo". Mariño pasó por el Valladolid y el Levante antes de recalar en Gijón hace dos temporadas, en la 2016-17. Juan Carlos, por su parte, pasó por Albacete y Oviedo antes de llegar el pasado verano al Numancia. "A parte de buenos porteros son grandes personas. Me hicieron crecer mucho como profesional", asegura. No duda en afirmar, sin que se le pregunte, que "Mariño y Juan Carlos son de los mejores de la Segunda División". No tiene tan claro el hecho de que la situación de Numancia y Sporting, decimosegundo y decimotercero, respectivamente, dé para pensar en repetir la promoción de ascenso que ambos consiguieron la pasada campaña. "Si enlazan dos o tres victorias, todavía se pueden meter", concluye. No queda duda de que el domingo mucho del juego pasará por su manos.
