El gol facilitó que se asentase el plan mostrado por José Alberto ante el Numancia. El técnico introdujo tres cambios en la alineación y el retorno al sistema con dos delanteros, que ya había probado alguna vez este curso. Molinero disputó sus primeros minutos con José Alberto en Liga, propiciando la vuelta de Cordero al banquillo. Fue el único cambio con respecto al último encuentro por decisión técnica. Los otros dos fueron obligados, Babin por Peybernes en el centro de la zaga, y Álex Alegría como acompañante de Djurdjevic en el ataque.
La primera parte tuvo intercambio de golpes. El Numancia asumió la necesidad de tener que remontar, y esa circunstancia hizo que el Sporting se adaptase a ese escenario, de hacerse fuerte en defensa, y buscar su momento para matar. Tras un aviso a los seis minutos de Nacho, que remató alto ante Mariño, tras adelantarse Diamanka por alto a Cofie, llegó un tanto anulado al Numancia por encontrarse David Rodríguez algo más adelantado.
El Sporting respondió con un remate flojo y desviado de Carmona tras un centro de Aitor García. Pero fue el Numancia el que aprovechó un saque de banda muy parecido al del primer gol del Sporting para empatar. Medina llevó el balón largo al área, David Rodríguez de media chilena remató desviado, pero ahí apareció Diamanka, libre de marca, para batir a Mariño.
El Sporting, en un partido en el que psicológicamente se mostró muy fuerte, despejó cualquier atisbo de duda rápido. Y dos minutos después Álex Alegría se inventó un golazo, pegado a la banda izquierda, a la altura del área, con un centro-chut que sorprendió a Juan Carlos, y que solo él mismo sabrá si le acompañó la fortuna o si tenía realmente la intención de disparar. En esos minutos los rojiblancos estuvieron tan cómodos que incluso pudieron marcar el tercero, con una fuerte volea de Aitor García desde la frontal del área que se fue desviada por muy poco.
El paso por vestuarios mantuvo el guión de la primera mitad, aunque con el Sporting intentando apurar aún más la posesión del balón. El Numancia se presentó más incisivo, pero sin definición, e intentado aprovechar más el juego exterior con la entrada de Oyarzun. Diamanka, un incordio continuo, tuvo la ocasión más clara para los sorianos, con un remate flojo y desviado dentro del área.
La entrada de Pablo Pérez le dio pausa al juego del Sporting y frescura en ataque. Hasta el punto de que el gijonés tuvo la ocasión más clara para los rojiblancos, con un pase entre líneas de Carmona en el minuto 77, en el que decidió asistir a Djurdjevic en vez de intentar marcar, pero su pase lo interceptó un defensa del Numancia. Y cinco minutos después, Carmona asistió otra vez, en este caso a Djurdjevic, pero la volea del delantero serbio se estrelló en Juan Carlos.
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