Pawel Kieszek, Igor Stefanovic, Carlos Abad, Marcos Lavín y Alberto González. Estos son los nombres de los cinco porteros que han defendido el marco del Córdoba a lo largo de la presente temporada. Kieszek no tuvo la oportunidad de estrenarse en partido oficial. Los problemas económicos del club impidieron inscribir su ficha y, en el último día del mercado, se fue al Málaga. El resto son testigos y víctimas del dilema permanente en el que vive el equipo, especialmente, bajo los tres palos. El último en sufrirlo ha sido Carlos Abad.
Dos errores importantes en la visita al Extremadura han puesto a Carlos Abad en la picota en la semana en la que el Sporting visitará el Nuevo Arcángel. El duelo en Almendralejo, la pasada jornada, adquirió una especial importancia dado que medía a dos equipos metidos de lleno en la pelea por la permanencia. La presión de todo lo que estaba en juego le pudo jugar una mala pasada al meta de un Córdoba que cayó derrotado con dureza: 3-0. El primer gol llegó después de que Abad se dispusiera a blocar un balón en área pequeña. El esférico se le escurrió entre las manos y acabó dentro de la portería. El segundo tanto de los locales estuvo precedido de una mala entrega del portero califal, que entregó el balón a un rival y acabó siendo fusilado por Zarfino. Las aguas bajan revueltas en Córdoba, ya que el partido ante el Extremadura se consideraba clave para mantener la esperanza de la permanencia.
