El empate de Málaga estrecha el margen de error. Pero no la ilusión del sportinguismo de creer en una remontada que hace un mes parecía imposible, y que ahora se ve difícil pero accesible. El Sporting necesita un buen resultado en Tenerife mañana para seguir utilizando una calculadora que ofrezca argumentos para soñar. En las últimas tres temporadas, más de la mitad de los equipos que disputaron el play-off por el ascenso. Es cierto que ninguno tenía una desventaja de seis puntos como ahora el Sporting, pero otros como el Valladolid el año pasado, o el Girona hace tres, estaban más cerca en puntos del sexto, pero más lejos en posiciones, por lo que tenían más equipos en medio que superar.
Hasta siete equipos se llevaron el premio de jugar el play-off tras un gran final de curso en las últimas tres temporadas. El año pasado Zaragoza, Numancia y Valladolid aprovecharon su impulso final para pelear por ascender a Primera. Una situación idéntica a la de hace tres años cuando accedieron Córdoba, Osasuna y Girona. Valladolid y Osasuna lograron además subir en el play-off. Mientras que hace dos años el Huesca fue el único que se coló en las últimas jornadas. En total, siete equipos sobre doce posibles, el 58%, demostraron que la Segunda es una categoría muy igualada y que coger la ola buena, como ahora intenta el Sporting, puede tener su recompensa tras una larga travesía de 42 jornadas de competición.
El curso pasado, a estas alturas, el Sporting acababa de enlazar su quinta victoria seguida, que le permitía llegar a la cuarta plaza. Incluso a la semana siguiente entraría en puestos de ascenso directo con su sexto triunfo consecutivo. Pero volviendo a la 32.ª jornada, el play-off lo ocupaban junto a los rojiblancos Cádiz, Granada y Osasuna, y fueron el octavo, noveno y décimo clasificado los que se metieron finalmente en la promoción por el ascenso. El Zaragoza remontó una diferencia de tres puntos, y el Numancia y el Valladolid estaban en cuatro. Al final el conjunto pucelano fue el que subió tras eliminar al Sporting y al Numancia en el play-off.
Lo que se mueve en el tramo final son los puestos de play-off, pero no los de ascenso directo. Rayo Vallecano y Huesca el año pasado, Levante y Girona hace dos, y Alavés y Leganés hace tres cursos, llegaron situados en la cabeza al último sprint, y lograron mantener esa posición privilegiada. Hace dos años incluso los puestos de play-off apenas se movieron. Solo el Huesca le arrebató la plaza al Oviedo, ya que Tenerife, Cádiz y Getafe la mantuvieron.
Hace tres temporadas se vivió una situación bastante similar a la de hace un curso. A diez jornadas para el final el Nàstic de Tarragona era tercero y se mantuvo así hasta la conclusión de la Liga. Pero ninguno de los tres que le seguían en la clasificación pudieron aguantar la presión de la fase decisiva del curso. Oviedo, Elche y Alcorcón se cayeron y entraron Córdoba y Osasuna, que estaban empatados a puntos con la sexta plaza, y el Girona, que tenía una desventaja. El gato al agua se lo llevó Osasuna, que se clasificó gracias a una carambola, y que acabó rindiendo mejor que nadie en el play-off y ascendiendo a Primera.
