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Los finiquitos de Baraja y Rachid le costaron al Sporting 515.000 euros

El club contabiliza en 6,17 millones el ingreso por las ventas de Barba, Sergio y un variable por Meré y ha pedido un préstamo por valor de 2,6 millones

Javier Fernández, presidente del Sporting, durante la última junta de accionistas. MARCOS LEÓN

El Sporting ha llevado ya a sus cuentas las cifras concretas sobre operaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de la presente temporada. Tanto en lo económico como en lo deportivo, tres factores determinan la marcha del equipo: traspasos, incorporaciones y la destitución de su primer entrenador, Rubén Baraja. El club ha contabilizado estos aspectos dejando, en nueve puntos, detalles interesantes como el de valorar las ventas de Barba, Sergio y un variable pendiente por Meré en 6.175.566 euros. Mientras el desembolso en cesiones hasta el 31 de diciembre fue 346.810 euros y las indemnizaciones por el despido de Baraja y de su cuerpo técnico junto a la rescisión de Rachid alcanzaron los 515.261 euros.

1 Djurdjevic, 2,35 millones de euros por cuatro temporadas. El Sporting ha llevado a las cuentas el desembolso por el fichaje de Djurdjevic, que cifra en un total de 2,35 millones de euros. No se descarta que el acuerdo incluya variables que puedan incrementar esta cantidad. En todo caso, hasta que no se cumplan no deben reflejarse contablemente. De las amortizaciones por este pago realizado al Olympiakos griego se extrae que la duración del contrato del delantero serbio es de cuatro temporadas.

2 Nuevo préstamo por 2,6 millones. El Sporting refleja la solicitud de un préstamo al Banco Sabadell por 2,6 millones de euros, con TAE del 2,68% y vencimiento en febrero de 2020. Javier Fernández justificó en la última junta el recurso de pedir préstamos para equilibrar el flujo de tesorería a lo largo del año. Esta operación ha podido también ser una de las llaves para obtener un margen más amplio en el mercado de invierno.

3 526.904 euros en indemnizaciones. Las cuentas detallan que el montante por indemnizaciones ha alcanzado los 526.094 euros de los cuales 515.261 corresponden a personal deportivo. Este apartado es el que toca a las salidas de Rachid, a finales de agosto, y en noviembre, la de Rubén Baraja y el cuerpo técnico que le acompañaba.

4 346.810 euros en cinco cesiones. El Sporting abrió la temporada con la llegada de cinco jugadores en condición de cedidos: Peybernes, Geraldes, Sousa, Blackman y Álvaro Jiménez. El club concreta el gasto en conseguir estas operaciones, o varias de ellas, en 346.810 euros. Este gasto es sólo por conseguir el préstamo, no incluye el sueldo de los futbolistas. Más tarde, el pasado mes de enero, llegaron, también cedidos, Ivi López y Álex Alegría, pero estas incorporaciones no han sido llevadas, aún, a las cuentas.

5 Barba, Sergio y Meré, menos que las cifras manejadas. La contabilidad refleja una cifra menor a la que se manejó en verano para valorar los traspasos de Barba y Sergio. Y es que en cuanto a ingresos por ventas, el club traslada a los números un ingreso de 6.175.566 euros, en los que también se incluye un variable pendiente de cobrar por la marcha de Meré al Colonia el año anterior.

6 El club cobró por anticipado la televisión de enero y febrero. Antes de que se abriera el 2019, el Sporting ya reflejó en sus cuentas el ingreso de los derechos de televisión correspondientes a los meses de enero y febrero del presente año. Esta maniobra la hace la Liga con todos los clubes de Segunda División sin previa petición.

7 Deuda concursal. La deuda concursal figura reducida a 37.255 euros. La deuda ordinaria que se le debía en el concurso a la familia Fernández se ha transformado en cuotas anuales en lugar de pagárselo todo de un golpe.

8 El personal no deportivo ha aumentado en once personas. El club refleja el incremento en la contratación de personal no deportivo, que ha pasado de ser de 56 personas a 67 a lo largo del último año.

9 Fianza por la empresa que manejaba Tebas. El Sporting también lleva a sus cuentas la fianza con la que colabora, como el resto de clubes que integran el G35, como garantía del embargo de una empresa en la que Javier Tebas figuraba como administrador único y que se encargaba de gestionar los derechos de televisión antes del actual reparto.

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