Sus lágrimas, el pasado 5 de enero, se hicieron virales. Antonio López, un joven murciano de 21 años, recibía aquel día el regalo más especial por Reyes: una entrada para ver su primer partido del Sporting en El Molinón. Su pasión por el rojiblanco nació hace 15 años, en un partido en La Condomina entre el Ciudad de Murcia y el Sporting. Y ayer debutó como aficionado en Gijón con un gol bajo el brazo. "El Molinón es espectacular, vivir el gol nada más empezar fue una locura, indescriptible, lo mejor del mundo", reconoce emocionado Antonio López.

Su pasión por el Sporting nació cuando apenas tenía seis años. "Para picar a mi padre le dije que quería que ganase el Sporting al Ciudad de Murcia. Era mi primer partido en un estadio. El Sporting perdió aquel día 3-2, pero celebré mucho sus goles, y aquel día salí del estadio diciendo que me gustaba el Sporting", comenta. "Después pedí la camiseta del Sporting a los Reyes, pero me trajeron la del Barça, y no la quise. Tenía claro que yo era del Sporting", subraya.

Su novia, Ana Serrano, fue la que regaló las entradas. Y junto a ella vivió el partido de ayer desde la grada este, aunque por la mañana visitó Mareo e incluso se fotografió junto a José Alberto. Incluso este joven murciano declinó la invitación del club de acudir al palco porque quería ver el partido desde la grada.

"Me gustan Djurdjevic, por todo lo que pelea, y también Mariño, porque siempre está cuando se le necesita, pero ahora están inmensos Geraldes y Alegría, así que hay ficharlos en propiedad", comenta.

La visita de Antonio fue uno de los momentos especiales de otro partido que sirvió para enganchar a la afición rojiblanca. Pese a jugar de viernes, el tercero de la temporada en casa, El Molinón contó con una gran entrada. Hubo 20.052 espectadores, lo que hace que sea la séptima mejor entrada de la temporada en el estadio gijonés, y la tercera mejor en lo que va de 2019, solo superada por los 20.740 del choque ante el Deportivo y los 26.748 del derbi ante el Oviedo.