"Sufriendo presta más. Somos el Sporting, estamos acostumbrados a ganar así". La frase es de un veterano socio de la Tribunona, justo nada más acabar el partido ante el Granada. Pero resume a la perfección las conversaciones al final del partido entre los aficionados rojiblancos a la salida de El Molinón. El Sporting se ha abonado a sufrir para plantar pelea hasta el final. Y hasta el momento le está dando resultado. El conjunto entrenado por José Alberto ha logrado ganar seis de sus últimos siete encuentros de Liga. Y todos ellos han sido por solo un gol de diferencia. El Sporting no ha tenido ni un solo minuto para respirar aliviado en este mes y medio en el que se ha vuelto a subir al barco de la carrera por el play-off.
No es, sin embargo, nada nuevo en este Sporting, ni tampoco en el anterior con Rubén Baraja. En lo que va de Liga los rojiblancos han logrado el 71% de sus triunfos por la mínima. En 10 de los 14 partidos ganados la incertidumbre se mantuvo hasta el final. Los únicos partidos sin apuros de los rojiblancos fueron en las victorias de la segunda y tercera jornada ante Nàstic y Extremadura, ambas por 2-0; en el inicio de la segunda vuelta en casa ante el Alcorcón (2-0); y en la 24.ª jornada en el Francisco de la Hera ante el Extremadura (0-3).
"Hemos encontrado una línea de juego que nos gusta. Disfrutamos corriendo y defendiendo". Mariño, portero del Sporting, defendió el estilo de juego actual de los rojiblancos tras la victoria frente al Granada. La plantilla se encuentra cómoda con una idea que le hace tener menos el balón que el rival, pero con la que tiene más colmillo en ataque cada vez que recuperan la posesión. En el último partido ante el Granada el Sporting tuvo el 32,9% del control del balón, por el 67,1% del rival. Y aunque el conjunto andaluz cuadriplicó la cifra de remates de los gijoneses (20 a 6), cuando se habla de tirar entre los tres palos ahí el Sporting no perdona y cuando llega al área rival lo hace con la puntería afinada, ya que los rojiblancos chutaron en tres ocasiones entre los tres palos y su rival en cinco. El Sporting salvó la prueba de fuego que suponía vencer al Granada, que llegó a El Molinón en segunda posición. Un triunfo que hace cada vez más bueno el empate logrado en Málaga, el único lunar de este mes y medio en el que los rojiblancos pasaron de saltar al césped de Los Pajaritos a catorce puntos del play-off a poder acabar la jornada a solo dos puntos si ni Mallorca ni Cádiz ganan sus partidos de hoy.
Con la tensión abierta hasta el último instante, el esfuerzo que le supone al Sporting ganar hace que se saboreen más los triunfos. Y que se le da más valor a una remontada que ha colocado a los rojiblancos de nuevo en la pelea gracias a lograr 19 puntos de los últimos 21 en juego. Las victorias han costado. Hasta el punto de que Osasuna, con 13, es el único que ha ganado más veces por la mínima que los rojiblancos esta temporada. Los navarros consiguieron por un gol de diferencia 13 de sus últimos 19 triunfos. Mientras que el Granada y el Albacete consiguieron así 10 victorias sobre las 17 de los andaluces y las 16 que llevan los manchegos.
En el tramo más reciente el Sporting se exprimió al máximo para ganar a rivales de la zona alta como el Oviedo, Almería o Granada, e incluso para sacar un empate de Málaga. Pero también ante rivales a priori más asequibles como Numancia, Córdoba o Tenerife los rojiblancos no supieron aprovechar los contragolpes de los que dispusieron para sentenciar el partido.
La próxima semana el Sporting visita al Nàstic, penúltimo de la categoría, en una oportunidad de oro para prolongar la racha rojiblanca. Y ver si por fin el Sporting logra un triunfo sin la agonía de tener que esperar al pitido final del árbitro.
