"He vivido en el club momentos muy bonitos y otros fastidiados. Ahora puedo decir que el equipo está bien, sabemos a lo que jugamos y estamos en una buena dinámica. No hay que volverse locos con los puntos que quedan. Tenemos que centrarnos en nosotros mismos y pensar en el siguiente partido". Pablo Pérez se ajusta al "partido a partido" y avisa del peligro del Elche, en el que milita su excompañero Carlos Castro. "Espero que esté tranquilo y no corra mucho", bromea sobre el de Ujo. Al margen de los cálculos para recortar los cinco puntos de diferencia con los puestos de promoción, es claro en la idea de que una de las claves es atar los puntos de casa: "Tenemos que hacernos fuertes en El Molinón".

"Mi temporada ha sido como una montaña rusa", reconoce Pablo Pérez. "He pasado de no ir convocado, a jugar y también a no contar. Los 26 de la plantilla solo pensamos en sumar y estar todos juntos. Las situaciones personales no importan, prevalece el equipo. Cuando acabe la temporada será momento de hacer balance personal", subraya el canterano, habitual hombre de refresco para los dos delanteros titulares: Djurdjevic y Álex Alegría.

"El año pasado nos faltó un poco de gasolina al final, pero cada año no tiene nada que ver con el anterior. Jugadores y entrenadores son distintos", defiende el gijonés, que ve al Sporting capaz de finalizar la campaña al mismo ritmo que ha permitido sumar 20 de los últimos 24 puntos posibles. "Los finales de temporada son todos complicados. Todos se juegan algo. Es difícil ganar a cualquiera. Es bueno que haya enfrentamientos directos. Ahora, a pensar en el siguiente partido y afrontarlo de la mejor manera", sentencia. "No debemos mirar las jornadas y los puntos que debemos hacer", reitera el futbolista del Sporting.