En 2008 el Sporting regresó a Primera tras una dura y larga travesía de una década por Segunda. Se sufrió hasta el último instante el curso pasado para conseguir el objetivo. Y con la llegada de los últimos días de agosto había ganas de disfrutar. Sin embargo el inicio fue tortuoso, con cinco derrotas seguidas en Liga, y con el recuerdo grabado en la retina del descenso en la temporada 1997-1998 con solo 13 puntos a Segunda. El Sporting perdió en las cinco primeras jornadas de la Liga de la temporada 2008-2009 frente a Getafe (1-2), Sevilla (4-3), Barcelona (1-6), Madrid (7-1) y Villarreal (0-1). Hasta que en la sexta jornada revivió en la isla, con un trabajado y laborioso triunfo frente al Mallorca (0-2), que dio paso a otros tres triunfos más seguidos en Liga, que hicieron despegar a un equipo que mantuvo una temporada irregular, en la que logró la salvación en un dramático final con tres victorias seguidas.
En Son Moix el Sporting venció 0-2, gracias a los tantos de Carmelo y Canella. En el caso del lateral de Pola de Laviana fue el primero de los dos tantos que marcaría frente al Mallorca a domicilio. Un rival que se le da bien a Canella, ya que frente al Mallorca ha conseguido dos de los ocho tantos que lleva con los rojiblancos en Liga.
"El Sporting brilla en 'su' Liga" fue el titular de la crónica de LA NUEVA ESPAÑA, en la que se hace referencia a que "de una tacada, los rojiblancos lograron sus primeros puntos, abandonaron el farolillo rojo, mantuvieron la portería a cero y, por fin, el guardameta rojiblanco -en este caso, Cuéllar- firmó una gran actuación que cierra las dudas sobre uno de los puestos clave del equipo".
El Sporting formó de inicio en aquel partido frente al Mallorca con Cuéllar; Sastre, Gerard, Neru, Canella; Matabuena, Diego Camacho; Luis Morán, Carmelo, Diego Castro; y Bilic. En la segunda mitad entraron Míchel por Carmelo, Barral por Bilic y Kike Mateo por Diego Castro.
El Sporting encarriló el partido tras el tanto de Canella al inicio de la segunda mitad, pero no lo supo sentenciar, y acabó viéndose sometido al acoso continuo del Mallorca, sin fortuna de cara al gol. "Hemos jugado con la valentía de siempre y hemos venido a tratar de ganar el partido con argumentos ofensivos", señaló Preciado al final del partido de Son Moix. Un triunfo que sirvió a los rojiblancos para quitarse un peso de encima tras el complicado inicio de temporada. "Podía sonar a excusa, pero no debimos perder más que ante Madrid y Barça. Nos hacía muchísima falta esta victoria", destacó también el técnico cántabro.
Uno de los momentos curiosos del partido fue un choque entre el meta rojiblanco Cuéllar y el atacante del club balear Webó, que provocó que el portero acabase el encuentro con la cabeza completamente vendada como medida de urgencia para detener la hemorragia que le produjo el choque y por el que tuvo que recibir ocho puntos de sutura.
