Javi Noblejas: "El Liverpool demostró que en el fútbol nada es imposible"

- ¿Cómo está el vestuario tras perder en Mallorca?

-Dolido. Sobre todo porque llevábamos una buena dinámica. Desde hoy (por ayer) se ha visto al equipo con mucho optimismo. El técnico nos ha dicho antes de entrenarnos que tenemos dos opciones: darlo todo por perdido, o seguir luchando. Todos estamos de acuerdo en que el Sporting es un club que no se puede rendir. Estamos unidos y elegimos pelear hasta el último minuto.

- Pasa por ganarlo todo y?

-Vamos a intentarlo. De momento hay que ganar al Lugo.

- Usted vivió la temporada pasada en el Córdoba una remontada épica para permanecer en Segunda.

-Fue increíble. Nos daban por muertos en diciembre y al final fue posible. Esta situación es diferente, porque faltan menos jornadas y el objetivo es la promoción, pero se va a intentar igualmente. Cuando te ves contra las cuerdas, no tienes más remedio que ir adelante. Aquí se ve a la gente unida, con gente comprometida, incluidos los que no jugamos. Tres de los cuatro partidos que quedan los jugaremos en casa. Con la afición de nuestro lado es difícil que nos ganen. Fíjese en el partido del Barcelona ¿Quién iba a decir que remontaría el Liverpool? Es la demostración de que en el fútbol no hay nada imposible.

- ¿Cómo empezó usted en el fútbol?

-Con siete años o así, mi madre me apuntó en el equipo de Las Rozas (Madrid), de donde soy. Iba a entrenar después de salir de colegio (Retamar, en Pozuelo). A los dos años, el entrenador nos dijo en el vestuario que el Madrid quería que algunos hiciéramos unas pruebas. Dijo varios nombres, pero no estaba el mío. Se lo conté a mi madre, estaba triste, y ella me confesó que a otro compañero y a mí también nos habían llamado. Entré en el Madrid con 9 años y me fui a los 22.

- Comparte generación con futbolistas que ahora están en el primer plano.

-Coincidí con Morata y estuve muchos años con Jesé, Diego Llorente? Muchos están ahora en Primera. Allí aprendí valores como la disciplina, el compañerismo y el sentimiento hacia el club que representas. Eso es algo que ahora tengo presente. Por ejemplo, aquí no estoy participando mucho en lo deportivo, pero tengo muy en cuenta lo que es el Sporting, lo que significa. Siento y defiendo donde estoy.

- ¿Siempre fue lateral izquierdo?

-Sí, aunque a mí lo que me gustaba desde pequeño era atacar. Quería ser extremo. Alguna vez me tocó jugar de extremo o de interior, pero no mucho.

- ¿Cuándo se dio cuenta de que podría ser profesional?

-Fui a la selección española sub-16, sub-17... Había compañeros que se iban quedando y en mi caso, cada verano, progresaba dentro de los equipos del Madrid. Cuando llegas a juveniles ya te das cuenta de que puede suceder.

- Toril le hace debutar en el Castilla con 17 años.

-Estaba con él en el juvenil A, en División de Honor. Ese año (Alejandro) Menéndez es destituido en el Castilla y suben a Toril. Jugué dos partidos, pero los dos años siguientes me dejó en el Madrid C. Al tercero me incorporó al Castilla, pero le destituyeron. Luego volví a coincidir con Toril en el Elche, pero... No tuvimos muy buena conexión.

- Usted tuvo en el Castilla a Zidane como entrenador.

-Impone respeto por todo lo que ha conseguido en el fútbol. Es serio, pero a la vez bromea. Le gusta trabajar y su éxito se basa precisamente en ese respeto que transmite. También coincidí con Ancelotti, con el que inicié la pretemporada en el primer equipo e incluso estuvo a punto de llevarme a la concentración en Los Ángeles (Estados Unidos). Los entrenadores que más me marcaron en el Madrid fueron Manolo Díaz y Ramis. Fue con los que compartí mejores momentos.

- El debut en Primera le llega con el Getafe, de la mano de Fran Escribá.

-Llevaba ya muchos años en el Castilla y era dar ese paso o estancarte. No tuve muchos minutos y me fui entonces al Elche, donde creo que viví mi mejor momento junto a Baraja. A partir de ahí, se torció la cosa.

- ¿Qué pasó?

-En Elche me llegaron opciones de fichar por muy buenos equipos, no diré cuáles. El club no me dejó salir y me dejaron sin jugar, prácticamente. Terminé quedándome sin equipo y acabé fichando en enero por el Albacete, con el que conseguimos el ascenso. El Rayo optó entonces por mí y me cedió al Córdoba. Llegué con una fascitis plantar que me complicó las cosas y fue difícil ya remontar. Fue algo similar a este año. Tuve dos lesiones en los peores momentos.

- Explíquese.

La primera lesión fue al poco de llegar, coincidiendo además con una lesión de Róber (Canella), perdiendo la oportunidad de empezar a jugar. Después, cuando estaba empezando a jugar, tras hacerlo bien en Copa y ante el Málaga, que me salió un buen partido y parecía entrar ya en los planes de Baraja, coincidió con el cambio de entrenador y mi lesión justo en el primer entrenamiento, coincidiendo con que Canella también se había lesionado. Son dos momentos clave, pero fue así, no me quejo de la mala suerte. Nunca he dejado de entrenarme al cien por cien ni he perdido la esperanza de poder volver a jugar.

- En el lateral izquierdo del Sporting juega ahora un diestro y en el extremo izquierdo, desde la lesión de Aitor García, el sustituto no parece claro pero no ha sido elegido. ¿Cómo lleva usted eso?

-Lo llevo pensando poco y trabajando mucho. Hago lo que está en mi mano: luchar en cada entrenamiento. Lo demás, no depende de mí. Considero que cuando jugué no lo he hecho mal y creo haber aprovechado las oportunidades que he tenido. A partir de ahí, el entrenador tiene sus preferencias y hay que respetarlas. En eso no entro.

- José Alberto anunció en enero que hablaría con los jugadores que no iban a tener minutos ¿Qué le dijo?

-Conmigo no habló, pero sí que es verdad que se me comunicó, a través de mi representante, la posibilidad de que iba a tener menos minutos. Me veía con la suficiente capacidad y motivación de cambiar esa situación y decidí quedarme. Hasta ahora no ha sido así.

- Usted tiene un año más de contrato..

-No. Tengo dos años más, opcionales, vinculados a número de partidos y a hablar ciertas cosas. Estoy encantado en este club y en esta ciudad pero sí que es verdad que después de no haber tenido minutos es complicado que la próxima temporada siga aquí.

- ¿Cómo es su vida fuera del fútbol?

-Estoy en cuarto de Periodismo. Los primeros años los hice en Madrid y ahora llevo el curso online. De esta forma me está costando un poco.

- Valore, desde el punto de vista de un futbolista, el periodismo actual.

-Ahora, a través de las redes sociales, cualquiera puede mostrar su opinión y hacerla llegar a mucha gente. Sin embargo, el que ha estudiado una carrera y conoce los valores de informar no tiene que ver, o al menos no debería, con las personas que no disponen de esos conocimientos. Creo que debemos valorar más esa formación cuando elegimos dónde y cómo informarnos.

- ¿Peligra la figura del periodista?

-No. La gente necesita informarse y para ello tiene que haber información veraz. El periodista es el que más capacitado está para conseguir esa buena información. Todo eso no tiene nada que ver con todas esas noticias falsas u orientadas a ganar dinero; habrá momentos bajos, por la innovación tecnológica o las redes sociales, pero creo que eso puede incluso terminar siendo positivo para valorar esta profesión.

- Permítame preguntarle por su apellido, García-Noblejas.

-Los hermanos García-Noblejas son conocidos. En Madrid tienen una calle y una parada de metro. Murieron durante la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. A mí todo eso me pilla muy lejos. Puedo decirle que el apellido García-Noblejas lo tengo por mi padre y poco más.

- Manuela Carmena quiso eliminar el nombre de la calle amparándose en la ley de Memoria Histórica y un Juzgado anuló esa decisión. ¿Cómo valora eso?

-No quiero valorarlo. Cada uno tiene sus ideas.

- ¿Sigue la política?

-Sí, me gusta, pero no he votado.

- ¿Cómo valora el resultado de las elecciones generales?

-Tampoco quiero entrar mucho a valorar sobre temas políticos. Prefiero hablar de fútbol. Tenemos aquí cosas muy importantes como para mirar para eso.