El Sporting asume el final de temporada bajo el prisma de la frustración de haberse quedado demasiado pronto fuera de la pelea por los puestos de promoción. Una situación que ha llevado ya a que muchos jugadores eleven la mirada hacia un futuro que, en buena parte de la plantilla, es incierto. Al obligado retorno de los cedidos a sus clubes de origen se une el final del contrato de futbolistas como Babin, Canella, Noblejas o Álex Pérez. Y entre todo esto, la oportunidad de que futbolistas como Cordero o Pedro Díaz, que el año contrato tendrán contrato con el primer equipo tras acabar su etapa en el filial, puedan tener cancha para ir acumulando experiencias.

José Alberto afronta tiene ante sí el dilema de seguir apostando por el bloque de jugadores por los que viene mostrando confianza en este último tramo de la confianza, o ir introduciendo ya cambios dirigidos en ir construyendo el proyecto de la próxima temporada. El entrenador rojiblanco dirigirá esta mañana, a partir de las 10.30 horas, el primer entrenamiento tras el desastre vivido en Zaragoza, donde el equipo dejó escapar su ventaja en el marcador por dos veces, para acabar goleado en una última media hora para el olvido. En La Romareda ya tuvo presencia Pedro Díaz, que consumó su debut en Segunda División después de haber asomado ya en Copa del Rey. Su participación, prácticamente testimonial, podría ir en aumento ante el Albacete.

Las características del próximo rival del Sporting y lo mucho que tiene en juego obligará al equipo a evitar cualquier tipo de relajación si no quiere terminar recibiendo un golpe tan severo como el de la pasada jornada. El Albacete se presentará en El Molinón apurando su candidatura al ascenso directo y con números mayúsculos como visitante. Los rojiblancos, por su parte, saldrán con la obligación de pelear por el orgullo de terminar lo más arriba posible, algo que también implica una compensación económica mayor en cuanto a los criterios de distribución de la propia competición. El hecho de jugar en casa supone, además, un plus para que el equipo pueda despedirse de la mejor manera posible ante un sportinguismo que ha dado ejemplo de paciencia y apoyo en una temporada para el olvido.

El Sporting recibirá el sábado al Albacete (18.00 horas) y a continuación dispondrá de una semana de descanso, ya que la siguiente jornada es la que el calendario le había reservado para la visita al Reus. José Alberto contará con la ventaja de poder nutrirse con mayor libertad del Sporting B, ya que el filial rojiblanco cerrará esta tarde la temporada recibiendo en Mareo al Amorebieta. La otra promoción rojiblanca empezará a verse ante el Albacete.