Una modificación este curso ha sido la sustitución del tradicional bote neutral por el balón a tierra. Ahora el árbitro entrega el balón al equipo que tenía la posesión antes de pararse el juego, en vez de llevar a cabo una disputa. El Fuenlabrada, en esa acción, aprovechó el bote pronto y casi sorprende a Mariño desde lejos. El balón se fue a la cruceta.
Y otro partido más el Sporting cambió su imagen fuera de casa, y regresó a Gijón sin el botín de los tres puntos. Ya van cinco salidas, con dos empates y tres derrotas. El último triunfo lejos de El Molinón se remonta al 5 de abril, con el 0-1 cosechado frente al Tenerife. Después, y hasta final de Liga, llegaron un empate y dos derrotas. O lo que es lo mismo, el Sporting enlaza ocho partidos jugados fuera de casa sin ganar. La siguiente cita para frenar esta mala racha será el 19 de octubre en Elche. Y cuidado, que allí espera a los rojiblancos Nino, su bestia negra...
